Impacto de la recesión económica puede ser menor si se fomentan nuevos proyectos mineros

Industria extractiva no se ve afectada por la recesión y se debería aprovechar los precios de los metales a nivel internacional.

Para fines de 2023, se espera que la producción del sector minero metálico crezca un 8.3%, según el último Reporte de Inflación del Banco Central de Reserva del Perú.

 

De manera oficial, la economía peruana atraviesa una recesión que implica menor generación de empleo y menor consumo. Hasta agosto de este año, el crecimiento del Producto Bruto Interno acumula una caída de 0.58%, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática. Si bien muchos sectores se verán perjudicados, la minería es uno de los pocos que nos podría ayudar a salir del estancamiento económico.

“El negocio de la minería está en exportar el mineral, por lo cual la situación económica nacional no afecta ni las operaciones ni la producción. Nuestra producción va a mercados extranjeros, donde siempre va a existir demanda. Por ende, el fomento de nuevos proyectos mineros nos ayudaría a salir de esta recesión económica,” explicó Guillermo Shinno, Gerente General de Minera Apumayo.

Sin embargo, el complicado escenario económico requiere de acciones inmediatas, debido a que, en los últimos años no se ha fomentado la inversión de nuevos proyectos mineros por lo que se estaría desaprovechando el alza de los precios de la mayoría de los metales en el mercado internacional.

Soluciones a corto y mediano plazo

Si bien el Perú requiere de grandes proyectos de inversión minera que puedan ejecutarse en los próximos años para dinamizar la economía; una de las medidas más cercanas que puede implementar el gobierno es acelerar los proyectos brownfield.

“Los proyectos brownfield son las ampliaciones de los actuales proyectos mineros. En esa situación se encuentran las ampliaciones de Chinalco y Antamina, por ejemplo. Es vital que los procesos y permisos que brinda el Estado puedan optimizarse, dado que muchos de estas ampliaciones están estancadas por demora burocrática. Desde el sector no buscamos que se relajen los permisos, venimos solicitando que se afinen los procesos, algo que la administración actual ha prometido, pero debe ejecutar para que estos proyectos salgan adelante,” agregó el ex vice ministro de Minería.

Asimismo, el gerente general de Apumayo recordó que fomentar la inversión en la industria extractiva implica también que el gobierno acompañe a las empresas para prevenir y superar conflictos sociales, generando una relación sostenible y armónica con las comunidades aledañas a los proyectos u operaciones. Tal es el caso de proyectos como Tía María y Conga, que podrían ponerse en marcha en los próximos meses si se supera el tema social.