Recesión peruana: ¿Cómo impacta a los negocios y cómo pueden proteger su capital?

  • En particular, los sectores que dependen del consumo interno, como el comercio minorista y la industria de servicios, están experimentando una disminución en la demanda.

Este 2023 la economía peruana atraviesa una etapa de recesión, y sus efectos están impactando en diferentes rubros de empresas y empleos. Se trata de un período económico caracterizado por la disminución sostenida y generalizada de la actividad económica en un país. ‘’Esta situación puede deberse a una variedad de factores, como la inflación, la disminución del poder adquisitivo y la incertidumbre económica, por ejemplo.’’, explica Washington Lopez, CEO de Washington Capital.

Según estimaciones del economista, el crecimiento del PBI de Perú para este año se prevé en tan solo un 0,6%, lo que representa una caída de 4,4 puntos porcentuales en comparación con el año anterior.

Este panorama se manifiesta en indicadores como:

  • La caída del Producto Bruto Interno (PBI)
  • El aumento de la tasa de desempleo
  • La contracción en el consumo y la inversión
  • La disminución de la producción en varios sectores económicos.

Los sectores más golpeados

Los sectores más golpeados por esta recesión son aquellos que dependen del consumo, como el comercio y los servicios. Además, esta situación está teniendo un impacto directo en el empleo, con un estimado del desempleo que podría alcanzar el 8,5% para este año, lo que representa un aumento del 2,5% en comparación con el 2022.

Otro de los sectores más notables son el turismo interno, la manufactura y la construcción. Uno de los casos más evidentes es el de los restaurantes. Después de haber experimentado un crecimiento continuo durante 28 meses, este sector sufrió una contracción del 0,73% en agosto de este año. Esta caída se atribuye al cierre de locales, desabastecimiento de ciertos productos y el aumento de los precios de los alimentos.

¿Cómo hacer frente a la recesión?

En particular, los sectores que dependen del consumo interno, como el comercio minorista y la industria de servicios, están experimentando una disminución en la demanda. «La recesión, a la vez, presiona a las empresas para encontrar nuevas formas de adaptarse y sobrevivir en un entorno económico desafiante», adelanta López de Washington Capital.

En un contexto de recesión económica, es fundamental considerar estrategias de ahorro e inversión a mediano y largo plazo como un camino para asegurar la estabilidad financiera.

«Es crucial que las empresas consideren la diversificación de sus fuentes de ingresos para sobrevivir y prosperar en medio de este escenario», recomienda Washington Lopez, CEO de Washington Capital. ‘’Diversificar las inversiones no solo en el ámbito nacional, sino también explorar oportunidades en mercados internacionales, puede ayudar a reducir riesgos asociado a la coyuntura social o política’’, finaliza el economista.