Los traders buscan aprovechar las fluctuaciones del mercado a corto plazo. Los inversionistas buscan el crecimiento a largo plazo y a menudo mantienen sus activos durante un período sustancial.
En el mundo financiero, el trading y la inversión son dos enfoques distintos para generar rendimientos en los mercados. A menudo, estos términos se utilizan de manera intercambiable, pero es esencial comprender las diferencias fundamentales entre ambos. Para Julio César Vásquez, director Comercial de MFX Bróker, el trading y la inversión se distinguen principalmente por su horizonte de tiempo, ya que el primero implica la compra y venta de activos financieros en un corto período de tiempo, a menudo minutos, horas o días y el segundo abarca ventanas con mayor plazo.
“Los traders buscan aprovechar las fluctuaciones del mercado a corto plazo. En contraste, la inversión se enfoca en un horizonte temporal más extenso, que puede abarcar años o incluso décadas. Los inversionistas buscan el crecimiento a largo plazo y a menudo mantienen sus activos durante un período sustancial, como ocurre con bonos de renta fija o para inversionistas institucionales como aseguradoras o AFPs”, agrega Vásquez.
A continuación, el especialista financiero explica cuatro diferencias elementales entre ambos conceptos.
- Objetivos y estrategias
Los traders buscan beneficios rápidos mediante la compra y venta de activos, capitalizando las tendencias del mercado o las fluctuaciones de precios. Utilizan estrategias como el day trading, swing trading o scalping.
Por otro lado, los inversionistas tienen como objetivo principal el crecimiento sostenible a largo plazo. Invierten en activos que esperan que aumenten su valor con el tiempo. Sus estrategias a menudo involucran la diversificación y la compra de acciones, bonos u otros activos y mantenerlos durante años, aprovechando el potencial de crecimiento a largo plazo y los dividendos.
- Riesgo y volatilidad
El trading y la inversión también difieren en términos de riesgo y volatilidad. El trading conlleva un riesgo significativamente mayor, ya que las operaciones se realizan en un marco temporal muy corto, lo que expone a los traders a una mayor volatilidad y posibles pérdidas sustanciales. Los inversores, por otro lado, asumen un riesgo a largo plazo, con una volatilidad a menudo más controlada y la expectativa de que las inversiones se recuperarán con el tiempo.
- Conocimientos y habilidades
El trading y la inversión requieren diferentes conjuntos de habilidades y conocimientos. El trading exige una comprensión profunda de los mercados, el análisis técnico, la gestión de riesgos y la toma de decisiones rápidas. Los inversionistas, mientras tanto, se enfocan en la investigación a largo plazo, el análisis fundamental y la paciencia para mantener sus activos a lo largo del tiempo.
- Costos y comisiones
Los costos asociados con el trading y la inversión también varían. El trading a corto plazo conlleva comisiones más altas debido a la frecuencia de las operaciones y los costos de transacción. Los inversores, por otro lado, tienden a pagar menos en comisiones y otros gastos relacionados con la compra y retención de activos a largo plazo.
Tanto el trading como la inversión son enfoques legítimos para participar en los mercados financieros, pero difieren en términos de horizonte temporal, objetivos, riesgo y estrategias. La elección entre uno u otro depende de la tolerancia al riesgo, el tiempo disponible, los objetivos financieros y la experiencia. Es importante comprender estas diferencias antes de embarcarse en cualquiera de las dos actividades para tomar decisiones financieras informadas.