- Para Jorge Bazo, Global Business Development Manager de SGS, existe preocupación entre productores y compradores de que altas temperaturas no sean una ola pasajera.
El mes pasado se llevaron a cabo dos de los eventos más importantes de la industria de alimentos en el mundo: el Fruit Attraction, en Madrid y el PMA Fresh Summit, en Los Angeles. En ambos hubo presencia de empresas peruanas, lideradas por AGAP y Promperú.
De acuerdo con Jorge Bazo, Global Business Development Manager de SGS, una de las principales conclusiones que se puede obtener de ambos eventos es que en productores y compradores existe la preocupación de que las temperaturas elevadas no sean una ola pasajera sino algo permanente.
“Si las altas temperaturas se mantienen, se afectarán los procesos fotosintéticos y, por ende, la producción de frutos. Además, no se sabe cómo se darán las estaciones, por lo tanto se desconoce cómo manejar los cultivos y podrían generarse nuevos retos en la gestión de estos”, comentó.
Según el experto, entre los referidos retos están: plagas y enfermedades no comunes, cambios en las condiciones del suelo o en el acceso al agua debido a un cambio de patrón en las lluvias, requerimiento de implementos para que los trabajadores puedan realizar sus tareas, entre otros.
Bazo refiere que en ese escenario las empresas podrían migrar hacia cultivos o variedades que se adaptan mejor a las condiciones tropicales, como la pitahaya; enfocarse en variedades que se adapten mejor a estos climas, como cambiar de mandarinas de climas templados a mandarinas de climas tropicales; o mantener el cultivo, pero usando portainjertos (o patrones) que toleren condiciones de alta humedad, alta temperatura y/o sequías prolongadas.
“Por supuesto, estas estrategias tienen que tomar en cuenta la respuesta del mercado. No se debe optar por una variedad o a un cultivo que no tiene demanda”, precisó.
Además comentó que los cambios en la temperatura implican una nueva fisiología de los cultivos, por lo que la ingesta de nutrientes va a ser distinta a lo que se tenía acostumbrado. “Por ello se requerirá más análisis de suelos, de tejido vegetal (raíz, hojas, flores, frutos) y de agua”, indicó.
De otro lado, Bazo señaló que la presencia peruana en las ediciones de este año del Fruit Attraction y el PMA Fresh Summit confirmó la consolidación de la pitahaya como producto de exportación. “Incluso participaron empresas nuevas con stands comerciales. Las más consolidadas, que ya no requerían una presencia física, participaron como asistentes y en mesas de negociación. La pitahaya se encuentra en franco crecimiento”.
Por último, Bazo refirió que otra de las conclusiones de los citados eventos es que el incremento de los precios internacionales del arándano y el mango es inminente, ante la reducción de la oferta peruana.