Por: Rafael Ayala, Gerente de Comunicaciones para Siemens Perú, Ecuador y Bolivia.
Según el último Índice de Competitividad del Talento Global, Perú se ubica en el puesto 100 de 125 países que participan de este estudio, en lo que respecta a apertura interna (inclusión social), lo que significa que es uno de los países que casi no promueve una cultura de inclusión de profesionales de la comunidad LGBTQI+ o de aquellos con alguna característica que lo distinga. Esta cifra no solo evidencia la necesidad de impulsar estrategias de diversidad corporativa e inclusión, sino que nos obliga a trabajar en un cambio cultural a todo nivel.
Lograr una verdadera diversidad laboral, demanda que las compañías abran sus puertas a todas las personas, con independencia de su género, orientación sexual, religión, origen étnico o composición familiar. La búsqueda de talentos debe estar enfocada en sus habilidades, conocimientos y aptitudes, eliminando todo tipo de prejuicios.
Los grupos de trabajo diversos no solo permiten mejorar el ambiente laboral, sino también aportan diferentes puntos de vista e incrementan el compromiso hacia la compañía, según afirma el Fondo Monetario Internacional. Por ende, los objetivos empresariales se alcanzan de una forma más eficiente.
Las empresas, que van en busca de innovación, deben mantenerse receptivas sobre nuevos conceptos de productividad e iniciativas colaborativas para llevarlos a la práctica. Esto es posible a través de la formación de equipos diversos y no solo supone una situación de ventaja competitiva, sino que también prepara a la organización y a sus colaboradores ante cualquier acontecimiento que exija pronta adaptación, como el que vivimos en la actualidad a causa de la pandemia.
Además, para atraer talento, considerando que la permanencia de los trabajadores más jóvenes representa también uno de los mayores desafíos para las organizaciones, debemos entender que la inclusión y diversidad fortalecen nuestro compromiso con la sociedad, por ende, con su desarrollo profesional y personal. La necesidad de adaptarse a una nueva realidad permitirá que más empresas busquen implementar una estrategia de diversidad efectiva. Esto no solo representa una oportunidad para aquellos que buscan trabajo, también contribuirá en la mejora de estrategias de reclutamiento y facilitará un cambio cultural en el país. De un equipo diverso se puede obtener el mayor provecho de cara al futuro.