El Comité Textil y Confecciones de la Sociedad Nacional de Industrias manifiesta su apoyo a la “Ley que impulsa la competitividad y el empleo en los sectores textil, confecciones, agrario y riego, agroexportador y agroindustrial y fomenta su reactivación económica”, recientemente aprobada en el Parlamento.
La iniciativa fue respaldada por una amplia mayoría del Pleno, contó con el voto de 86 congresistas (y llegó a 89 al ser exonerada de segunda votación) de diferentes bancadas, quienes dejando de lado sus diferencias políticas, apostaron por el desarrollo de un sector que da trabajo directo a más de 420 mil familias, y que permitirá la creación de miles de empleos más totalmente formales.
Cabe precisar que esta Ley no habría sido posible sin la participación y apoyo decidido del Ministerio de Economía y Finanzas, que, de esta manera, demuestra su compromiso por la recuperación de este importante sector de la economía peruana.
Si bien se esperaba que el Congreso de la República otorgue a la Ley una vigencia más prolongada, el plazo de cinco años es una señal muy importante, pues permitirá que los empresarios de la micro, pequeña, mediana y gran industria, de toda la cadena textil y confecciones, puedan tener un horizonte necesario para planificar el crecimiento de sus industrias y, además, recuperar la confianza en el país, lo cual se traduce en más empleo formal, así como en la modernización constante de sus empresas al ritmo del avance de la tecnología.
La industria textil y confecciones peruana viene siendo golpeada durante años, debido a la falta de competitividad y promoción que le ha impedido aprovechar las inmensas oportunidades que se están presentando en el mundo globalizado, como si lo están haciendo los países de Asia y El Caribe, con quienes competimos, tanto en nuestro mercado interno como en el exterior.
Si bien esos países cuentan con medidas promocionales más agresivas que las aprobadas por el Congreso nacional, consideramos que con la Ley aprobada los industriales del sector podremos hacerles frente, seguir invirtiendo en el país, generar más divisas y, especialmente, mejores condiciones de empleo para los peruanos.
En ese sentido, confiamos en que la Ley no sea observada por el Ejecutivo y, por el contrario, se disponga su pronta promulgación y puesta en vigencia.