El mercado inmobiliario de oficinas cerró el año 2023 con una disminución en la tasa de vacancia promedio, aunque el precio por metro cuadrado (m2) se mantuvo por debajo del 2022, ubicándose en US$ 15,8. La ocupación se concentró principalmente en oficinas amuebladas, mientras que las oficinas en gris o casco registraron una mayor vacancia y una baja en sus precios. Para este 2024, se proyecta que los hubs corporativos con altas tasas de vacancia, especialmente aquellos que concentran oficinas grises, enfrentarán una presión a la baja en sus tarifas en el eje Surco-La Molina.
Con estimaciones que sitúan su caída entre 1 y 2 dólares por metro cuadrado. Otros ejes como Financiera San Isidro y Magdalena registrarán reducciones menores, entre 0,10 y 0,20 centavos. En contraste, áreas como San Isidro Empresarial, Miraflores y San Borja, con tasas de desocupación menor al 10%, no prevén aumentos en sus tarifas promedio.
Los propietarios de oficinas grises están explorando el modelo de trabajo colaborativo para revitalizar sus espacios, considerando asociarse con operadores como Regus, Comunal o Swiss. Este enfoque podría generar una movilización en la oferta de oficinas grises y afectar positivamente a la tasa de ocupación en el segmento de trabajo colaborativo. Sin embargo, la posible salida de uno de los principales actores del trabajo colaborativo podría impactar temporalmente en el mercado, aumentando la desocupación.
Se proyecta la introducción de 26.000 metros cuadrados adicionales al inventario prime, con la salida al mercado de Pardos 200 y Fibra Camino Real. Estas serán las únicas incorporaciones en edificios para oficinas clase A para el primer semestre del año. La tasa de desocupación podría situarse entre el 17% y el 18%, manteniendo una oferta amplia de oficinas grises y un escenario desafiante para su incorporación en un mercado con recesión y bajo crecimiento económico.