- Especialistas de WTW explican que todo seguro debe ser contratado antes de que ocurra un siniestro.
Durante los primeros días del 2024 se han registrado 19 temblores en el territorio nacional, según informó el Centro Sismológico Nacional del Instituto Geofísico del Perú (IGP). Sumado a ello, desde el año pasado se viene enfrentando las consecuencias del Fenómeno del Niño en regiones del norte y centro del país, afectadas por las intensas lluvias que generan huaicos e inundaciones.
Ante este tipo de desastres y fenómenos naturales, negocios de diversos sectores como agricultura, turismo, pesquero y manufactura pueden verse impactados y llegar a afectar el PBI anual del país. Frente a este escenario, contratar un seguro adecuado puede evitar que la empresa cierre sus operaciones.
“A través de un seguro, las empresas transfieren a una compañía de seguros los efectos económicos adversos de un posible evento. Si bien un seguro no elimina ni reduce la probabilidad de ocurrencia de un siniestro, sí permite transferir las consecuencias económicas de la materialización de un riesgo hasta el límite de cobertura contratado”, explica Norman Reátegui, Líder de Consultoría de WTW Perú.
Para una empresa, los principales riesgos asociados con los desastres naturales son los de pérdidas físicas, que pueden ocasionar destrucción, pérdida o deterioro de sus activos, pérdidas humanas y la ruptura de su cadena de suministro. “La mejor manera de mitigar estos riesgos es diseñando e implementando adecuados sistemas de protección y preparando de antemano los planes de respuesta ante esta clase de eventos”, agrega Reátegui.
Factores que las empresas deben considerar al adquirir un seguro contra desastres naturales
Las pólizas de daños materiales incluyen por lo general una cobertura de «riesgos de la naturaleza» que abarca los principales desastres naturales. Al contratar estas pólizas, es recomendable
- Revisar el tipo de cobertura de la póliza. Algunas pólizas de daños materiales ofrecen una cobertura «a riesgos nombrados» que es más limitada que una cobertura «a todo riesgo».
- Examinar las exclusiones pertinentes. Las empresas deben poner especial atención en sus exclusiones; es decir verificar el alcance de la cobertura. Además, deben cerciorarse de que sus ubicaciones y valores expuestos se estén correctamente declarados en su póliza.
- Verificar que la póliza incluya una «cláusula de 72 horas». En caso se presenten eventos de la naturaleza seguidos, esta cláusula puede ayudar a que se apliquen menos deducibles. Sin embargo, se recomienda que para la contratación de un seguro se cuente con la asesoría de un corredor de seguros especializado.
Existen varios tipos de pólizas que pueden brindar una cobertura de riesgos de la naturaleza. Por ejemplo, un seguro vehicular puede incluir una cobertura de riesgos de la naturaleza; así como un seguro de obras civiles terminadas; o el seguro de construcción de una obra, que se pueden utilizar para cubrir los diferentes activos afectados. “Los seguros garantizan recursos para poder recuperarse luego del siniestro. El seguro nunca colocará al afectado por el desastre natural en una mejor posición que la que se encontraba antes del siniestro, pero buscará dejarlo casi en la misma perspectiva, como si este no hubiese ocurrido.”, finaliza Reátegui.