Las oficinas de coworking se han convertido en una tendencia popular en los últimos años, permitiendo disponer de espacios de trabajo flexibles y más económicos a emprendedores, autónomos y pequeñas empresas.
Sin embargo, para que valga la pena invertir en alquilar oficinas de este formato y generar beneficios, hay ciertos factores clave que se deben tener en cuenta.
¿Cuáles son las claves?
Uno de los factores más críticos para el éxito de una oficina de coworking es la elección de la ubicación adecuada.
La ubicación debe ser de fácil acceso para los miembros, con proximidad al transporte público y a los servicios locales. Investigar el mercado local y la competencia también es esencial para garantizar estar en una zona con opciones de hacerse con una cartera de clientes sin tener que pelear por la que otros ya hayan hecho.
Estar en una zona de impacto a un precio más bajo que garantice ahorrar en el alquiler por ejemplo, de una oficina tradicional puede ser un valor añadido a la hora de decidirse por las opciones de edificios coworking.
En segundo lugar hay que tener en cuenta qué comodidades y servicios ofrece el centro de trabajo. Disponer de Internet de alta velocidad, servicios de impresión y salas de conferencias para satisfacer las necesidades de los miembros que necesiten hacer presentaciones o reuniones es uno de los requisitos mínimos que pueden ser decisivos a la hora de decantarse por un coworking u otro. Además, los servicios adicionales como asesoramiento empresarial, eventos de networking y actividades sociales, también pueden ayudar a atraer y retener miembros ya que permitiría crear nuevas oportunidades y sinergias.
Por último, crear un fuerte sentido de comunidad entre los miembros es esencial para el éxito de una oficina de coworking. Conocer de cerca si el centro y administración fomentan una cultura de colaboración y apoyo, animando a los miembros a compartir recursos y trabajar juntos en proyectos puede ser una diferencia a la hora de decidirse por unos u otros.
Las oportunidades de creación de redes y crecimiento profesional, como programas de tutoría y talleres, también pueden ayudar a construir una comunidad sólida.
“No sólo se trata de dar con un espacio en el que poder llevar el ordenador y trabajar sino con todo lo que conlleva la propia cultura del trabajo coworking, donde se busca crear relaciones con otros sectores para abrir oportunidades de negocio. La ventaja en este tipo de centros es que las empresas que se deciden por ellos están dispuestas a aprender y dejarse asesorar por opciones al margen de las tradicionales” explican desde Nolich, con años de experiencia en las ofertas de coworking en Valencia.
