Por Rodolfo Armellini
Managing Director de Kyndryl Perú
Hoy se dice que los datos son el oro líquido de las empresas y una forma de moneda en todas las industrias. Las organizaciones recolectan datos cada día en mayor cantidad con la expectativa de transformarlos en conocimientos que abran el camino a la hiper-personalización de los clientes, la optimización de costos y la innovación de tecnología como inteligencia artificial (IA).
De hecho, el 73 % de los directores ejecutivos encuestados por Frost & Sullivan coinciden en que extraer valor de los datos se ha convertido en una de las principales prioridades comerciales. Sin embargo, no todos han logrado alcanzar las expectativas que tenían. La acumulación incesante de datos ha dejado a muchas empresas abrumadas por las grandes cantidades de información sin interpretar y que crece día con día. Incluso la falta de políticas de gobierno de datos causa que generan que al terminar de procesarla no exista confianza sobre su veracidad.
Ahora bien, respecto a la Inteligencia Artigicial (IA), según el Global AI Adoption Index 2023 la adopción de IA está creciendo constantemente. Perú ocupa el cuarto lugar entre los países que más han adoptado y apoyado la inteligencia artificial, según el Informe del Índice de IA 2023.
Por tanto, trazar una hoja de ruta hacia el éxito del manejo de datos es importante para contar con una estrategia sólida del uso de la inteligencia artificial. A seguir, les comparto algunas recomendaciones.
1) Establecer un nuevo libro de reglas (catálogo) para las estrategias de datos:
Los equipos multifuncionales y las partes interesadas en la empresa deben alinearse en una nueva perspectiva y uso de datos. Esto puede comenzar con la participación de los Chief Data Officers – CDO en discusiones con sus pares de nivel C donde se discuten los objetivos comerciales. Esto les permite garantizar que la estrategia de datos de la organización se alinee con estos objetivos, incluidos las métricas de éxito para medir el progreso y comunicar pasos más ambiciosos.
Además de alinear su estrategia de datos con sus objetivos comerciales, los cambios cruciales incluyen la reformulación y el intercambio de políticas de gobierno de datos que incluyen pautas de responsabilidad, propiedad y aseguramiento del linaje (tener definido en el proceso las diferentes transformaciones que tuvo el dato). Esto allanará el camino para el uso correcto y responsable de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.
2) Mantener las conversaciones de datos en marcha:
Una cultura de datos integral y cohesiva no puede depender de un cambio único iniciado desde la alta dirección. Para garantizar su relevancia continua, las empresas deben reflexionar, revisar y actualizar constantemente las estrategias y los procesos de datos de acuerdo con las situaciones, los objetivos y los KPI en evolución.
La comunicación constante y los comentarios de los equipos, especialmente aquellos que más necesitan acceder y analizar datos, serían particularmente beneficiosos para refinar estos procesos, no es un entorno de negocio basado en data es una cultura de datos a lo largo de la organización.
3) Hacer que los datos sean accesibles y comprensibles para todos:
Una verdadera cultura de datos no puede descansar en un solo equipo. Todos deben participar, especialmente dado que la extracción, el almacenamiento y los procesos de datos de calidad requieren que todos confíen en los procedimientos estandarizados establecidos.
Esta responsabilidad también podría compartirse con socios externos de confianza, que pueden ofrecer la experiencia para hacer que estos programas sean más accesibles, además de brindar recomendaciones sobre la tecnología y la metodología adecuadas necesarias para impulsar la innovación, el nuevo conocimiento sobre los datos y la implementación de nuevas tecnologías.
En muchos sentidos, los datos son el verdadero habilitador de las nuevas tecnologías, incluida la IA y todas las posibilidades que ofrece. Los conocimientos que esperamos descubrir para impulsar las ganancias y la eficiencia son tan sólidos como la calidad de los datos. Esto solo se puede lograr cuando la cultura de una empresa empodera a sus empleados para que se conviertan en científicos de datos. A través de estrategias integrales y consistentes, capacitación y acceso a herramientas fáciles de usar, las decisiones basadas en datos pueden convertirse en la norma para cualquier negocio.
