- En un ambiente económico volátil, la resiliencia financiera es crucial para el éxito organizacional.
La resiliencia financiera se enfrenta a desafíos como la recuperación del crecimiento económico, la mejora de la demanda interna, y la reducción de presiones inflacionarias. Asimismo, implica la capacidad de tomar decisiones financieras informadas y estratégicas que puedan mitigar los riesgos financieros y aprovechar las oportunidades de crecimiento a largo plazo.
De acuerdo con las proyecciones del Marco Macroeconómico Multianual 2024-2027, elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se prevé un incremento del 3,1% en el crecimiento económico en promedio. Esto se atribuye al creciente énfasis en la resiliencia financiera, lo que implica la adopción de medidas para fortalecer las inversiones nacionales.
“La aplicación de medidas que incentiven la estabilidad y fortalezcan la confianza en el mercado no solo impulsará el crecimiento económico a largo plazo, sino que también creará un ambiente favorable para el avance de las empresas y la generación de puestos de empleo. Por ello, esta proyección positiva refleja la capacidad de abordar los desafíos económicos, fortaleciendo así la posición del país en el panorama global”, señala Giancarlo Ameghino, Gerente de Gestión y Desarrollo del Grupo Crosland.
Por eso, el especialista del Grupo Crosland detalla cinco factores para fortalecer la resiliencia financiera en las organizaciones:
- Diversificación de ingresos: Las organizaciones pueden fortalecer su resiliencia financiera diversificando sus fuentes de ingresos, reduciendo así su dependencia de un solo mercado o cliente.
- Gestión eficiente del flujo de efectivo: Mantener una gestión eficiente del flujo de efectivo es fundamental para la resiliencia financiera. “Esto implica monitorear de cerca los ingresos y gastos, establecer políticas claras de crédito y cobranza, y mantener reservas adecuadas para hacer frente a situaciones imprevistas”, señala Ameghino.
- Reducción de deudas financieras: Las organizaciones pueden fortalecer su resiliencia financiera reduciendo su carga de deuda y optimizando su estructura financiera. Puede implicar refinanciar deudas a tasas más favorables, renegociar plazos de pago y buscar alternativas de financiamiento más flexibles.
- Implementación de medidas de ahorro: Adoptar medidas de ahorro y eficiencia operativa puede ayudar a las organizaciones a fortalecer su resiliencia financiera al reducir costos y mejorar la rentabilidad. Esto puede incluir la automatización de procesos, la optimización de la cadena de suministro y la búsqueda de sinergias internas.
- Capacidad de adaptación: Consiste en elevar la fuerza impulsadora detrás de la resiliencia financiera. “Abrazar el cambio, aprender de las adversidades y mantener una actitud optimista frente a los desafíos financieros construye una mentalidad resiliente que permite sortear obstáculos con determinación y creatividad”, indica el experto del Grupo Crosland.