Debido a la falta de conocimiento en finanzas y/o economía básica; así como no considerar los factores locales o internacionales como las políticas económicas o los escándalos políticos y los intereses de muchas personas hace que muchos inversionistas no tomen las mejores decisiones al momento de realizar una inversión pues caen en el error del exceso de confianza sin antes hacer una investigación o no contar con conocimiento previo, según informó Ricardo Gallo, gerente general de INANDES, Grupo Financiero.
Sin embargo, hay formas de tomar buenas decisiones para invertir. Por ello, el directivo de INANDES, comparte algunos consejos para tomar las mejores decisiones de inversión:
1) El miedo es un mal compañero: Las peores decisiones se toman basadas en el factor miedo. Por ejemplo, se tuvo miedo de los cambios que podrían pasar con el Gobierno de Castillo; se compraron dólares al tipo de cambio de 4.10 soles o más. Algunos vieron que su paquete accionario había caído, entonces liquidaron porque creyeron perderlo todo. Existía la posibilidad que el país se convirtiera en un paraíso socialista, entonces algunos remataron su casa y sacaron el dinero afuera. Hay muchos ejemplos como este, pero nos preguntamos ¿Cuántos temores se volvieron realidad?
2) La avaricia es una mala consejera: En una famosa película de cine, el actor principal nos dice “La avaricia es buena” (“greed is Good” – Wall Street, 1987). En cierto sentido, lo que hace es recordarnos la base del capitalismo. El egoísmo y la envidia (bien llevada) son fuerzas que nos han permitido progresar. En todo el mundo hay ejemplos empresariales en donde el éxito se logró porque el dueño o fundador de la empresa convirtió esa fuerza como una motivación para ser mejor que su competencia. ¿Pero en las inversiones que pasa? El tema es diferente, si se toma solamente la avaricia como por ejemplo la tasa de interés o de ganancia. La persona pierde la noción, que debe equilibrar su decisión de inversión entre la rentabilidad, riesgo y liquidez. Cuando algo es muy rentable no podrá ser líquido y menos aún de bajo riesgo. Muchas personas perdieron la perspectiva con los crypto activos, sin conocerlos verdaderamente, solamente tomando la rentabilidad histórica que han tenido.
Cabe preguntarse si en esta decisión, se analizó ¿para qué iba a usar el dinero? Cuando se coloca a la avaricia en primer lugar, los resultados podrían no ser los esperados, a pesar de que nos digan que el producto está regulado o cotiza en alguna bolsa.
3) Las comisiones lo son todo: Cada asesor o ejecutivo recibe un porcentaje de la inversión que complementa sus ingresos mensuales con una base fija muy pequeña o inexistente en algunos casos, por lo que para mantener los ingresos deberá de estar buscando nuevos inversionistas. El esquema no es malo, siempre y cuando el asesor conozca realmente la esencia del producto y tenga la suficiente integridad y ética para reconocer que algunos de estos no encajan en determinadas personas inversionistas.
4) El optimismo estará siempre presente: Son muy pocos (casi me atrevería a decir que no existen) productos de inversión en donde se utilice o se incluya en la venta las situaciones de riesgo. Existe el temor de decirle a los inversionistas sobre las situaciones en que pudiera perder su dinero. Todo es perfecto y nunca aparecerán las situaciones complicadas. Lamentablemente esas situaciones complicadas existen y las personas deben saber que puede haber problemas en el futuro que pongan en riesgo la rentabilidad esperada o incluso el capital.
5) Conoce a tu bróker y a tu administrador: Normalmente las inversiones sean tradicionales o alternativas, locales o en el extranjero, exigen a las empresas formales, hacer una investigación sobre los inversionistas. Estas políticas conocidas por sus siglas en inglés KYC (Conoce a Tu Cliente) busca reducir el riesgo de casos de lavado de activos y financiamiento del terrorismo, pero también debería servir a la empresa para evaluar el perfil del cliente y “sugerirle” así si el producto financiero se adapta a su necesidad.
Asimismo, el directivo indicó que un inversionista en principio debe investigar a su asesor o bróker. Debe ocuparse también de los administradores y ejecutivos de la empresa. ¿La persona que administra mi capital qué antecedentes tiene? ¿tiene problemas crediticios? ¿Qué estilo de vida le ve? ¿Es derrochador? ¿Ha salido de muchas empresas? Todo esto debe hacerse en una entrevista que deberían de proporcionarle a cada inversionista que lo solicite, Si es una empresa muy grande, entonces debería usar internet para investigar a la empresa y conocer a sus principales ejecutivos. No se confíe solamente en un gran nombre.