El Gerente Central de MAXIMIXE habló en exclusiva con Revista Economía sobre la actualidad económica de Perú, proyecciones, desafíos y medidas para reactivar la economía.
¿Cómo evalúa la situación económica actual de Perú?
La economía peruana sigue sumida en un lento proceso de recuperación tras la pandemia, con expectativas de crecimiento moderado para 2024. A pesar de los retos presentes y deficiencias estructurales, como la alta informalidad, el pobre nivel de institucionalidad y la necesidad de aumentar la inversión privada, los desarrollos económicos recientes sugieren una mejora gradual en los principales indicadores económicos.
¿Qué efectos ha traído el contexto social y climático en nuestro crecimiento?
En 2023, Perú enfrentó un complejo panorama marcado por la incertidumbre política y el malestar social, junto con los retos impuestos por las condiciones climáticas adversas. Estos factores contribuyeron a una reducción del PBI en la mayor parte de los meses del año, con lo que finalmente se alcanzó un retroceso del 0,55%. Es muy probable que, sin la materialización de esos eventos, la economía habría crecido en el entorno del 2%.
¿Cómo ha impactado la situación global en la economía peruana?
La languidez del crecimiento económico mundial impacta desde luego y de forma muy significativa sobre la economía peruana. El entorno local demuestra una compleja interacción entre los desafíos internos y la situación económica mundial. Donde más se ha visto el impacto es en los ingresos por exportación ante la baja de los precios internacionales de las materias primas, y en el aún elevado costo de financiamiento empresarial por la global y uniforme política monetaria restrictiva.
¿Cuáles son sus expectativas de crecimiento económico para Perú en este año?
Tras un año tan malo como 2023, se espera que 2024 por el simple hecho de un anunciado “rebote estadístico” sea mejor, en ese sentido consideramos que la economía crecerá en un entorno entre 1,5% y 2,5%, más cerca del límite superior del rango si es que el impacto del FEN costero es limitado en el primer semestre y que en la segunda mitad intensidad de un posible Fenómeno La Niña sea de moderada para bajo. Si eso no ocurre e incluso a ello se le suman los mismos riesgos locales e internacionales de 2023, el crecimiento estaría más cerca del 1,5%.
¿Qué sectores se espera que impulsen el crecimiento y por qué?
Respuesta: Todos los sectores económicos experimentarán crecimiento en 2024, aunque a diferentes ritmos. Se anticipa una recuperación del consumo privado, lo que impulsará el comercio y los servicios. Además, se espera un repunte en los sectores manufacturero y agropecuario, este último beneficiado por condiciones climáticas favorables. Sin embargo, a pesar de crecer por cuarto año consecutivo, el sector minero e hidrocarburos verá una desaceleración en su crecimiento.
¿Existen desafíos específicos que podrían afectar el crecimiento económico?
Hay muchos, pero me voy a centrar en el mayor de todos y es el de la indefectible necesidad de recuperar el dinamismo de la inversión privada, sin ella es imposible el crecimiento económico sostenible. La confianza de los inversionistas y el clima de negocios jugarán un papel crucial en este aspecto. Después subsisten desafíos estructurales, como la informalidad laboral y la necesidad de diversificación económica. La capacidad de Perú para abordar estos desafíos, mejorar la productividad y fomentar sectores económicos emergentes será fundamental para lograr tasas de crecimiento más altas y sostenibles.
¿Cuál es su reflexión sobre la inflación y cómo evalúa las medidas tomadas a nivel de política monetaria?
Frente al ascenso inflacionario, economías a nivel global, Perú incluido, adoptaron estrategias monetarias restrictivas, lo que repercutió en la inversión y el empleo por el aumento en los costos de financiamiento. Aunque Perú logró su meta inflacionaria, mantenerse bajo el 3%, es crucial actuar con prudencia ante posibles nuevas presiones inflacionarias provenientes del ámbito internacional, así como por los impactos de eventos climáticos adversos dentro del país, lo que exige una vigilancia y ajustes políticos continuos.
¿Qué medidas se deberían implementar para mantener la estabilidad macroeconómica?
Yo diría que son 8 las bases para lograr estabilidad macroeconómica: gestión prudente de la política monetaria, fiscalidad responsable y eficiente, fortalecimiento del marco institucional, promoción de la inversión privada, diversificación económica, desarrollo del capital humano, inclusión financiera y social, y estabilidad social y política. Si todas ellas avanzan a igual intensidad, la vía para el desarrollo económico estará mucho más despejada.
¿Cómo estamos a nivel de generación de empleo?
La actual fragilidad económica limita significativamente la capacidad de crear empleos. A pesar de que el gobierno ha intentado implementar medidas para fomentar la generación de empleo, estos esfuerzos no han logrado el impacto deseado. Además, las empresas, al alinearse con tendencias globales como la digitalización y modelos de trabajo híbrido, enfrentan el riesgo de reducir aún más la mano de obra. Un crecimiento económico por debajo del 5% anual, necesario para absorber a los nuevos entrantes al mercado laboral, presagia un futuro complicado sin mejoras significativas en la economía.
¿Cómo evalúa las iniciativas gubernamentales para promover el empleo y la inclusión laboral?
Como menciono hay varias iniciativas, pero es crucial asegurar que en todos estos programas no solo se proporcionen soluciones temporales, sino que también se contribuya a la creación de empleos sostenibles a largo plazo. Y lo otro es que la implementación efectiva y transparente debe ser fundamental para garantizar que los recursos se utilicen de manera eficiente y lleguen a los verdaderos públicos objetivo.
¿Se están haciendo buenos planteamientos para estimular el crecimiento?
Tanto el Ejecutivo como el Legislativo presentan propuestas orientadas a fomentar el empleo, la inversión y la sostenibilidad. Sin embargo, su eficacia se ve oscurecida por desafíos en la gestión gubernamental, la estabilidad política y la incertidumbre, lo cual repercute negativamente en el ambiente de inversión y el desarrollo económico. La falta de un consenso claro obstaculiza la implementación efectiva de estas iniciativas, poniendo en riesgo sus objetivos a pesar de las buenas intenciones.
¿Existen cambios regulatorios significativos que puedan impactar en la economía?
Si, a partir de 2024, se anticipan importantes cambios regulatorios en áreas críticas como protección de datos, inteligencia artificial, legislación ambiental y políticas tributarias. Estas modificaciones representan todo un reto para las empresas peruanas, que deberán adaptarse a un entorno normativo más riguroso y complejo, influyendo significativamente en sus operaciones y estrategias.
¿Cuál es su perspectiva de inversión en Perú para este año?
Tras dos años consecutivos de decrecimiento en la inversión privada hasta 2023, es muy probable que se observe un modesto repunte para 2024. Sin embargo, las condiciones generales aún no muestran mejoras sustanciales que sugieran un crecimiento robusto en la inversión, especialmente en comparación con los periodos de auge impulsados por grandes proyectos mineros. Será necesario aguardar a que el ambiente de negocios experimente una mejora significativa antes de esperar un incremento considerable en la inversión privada.
¿Se están manejando bien las relaciones comerciales internacionales?
Desde hace un par de décadas, Perú ha mostrado un buen manejo de sus relaciones comerciales internacionales, enfocándose en fortalecer los lazos con socios comerciales clave y participar en acuerdos comerciales que abren mercados para sus productos. Sin embargo, el éxito continuo dependerá de la habilidad para navegar tensiones globales y adaptarse a cambios en el comercio mundial, sobre todo la tendencia al proteccionismo que cada vez gana más adeptos.
¿Cómo está abordando Perú las cuestiones de sostenibilidad y desarrollo económico sostenible?
Ese es precisamente el principal desafío a largo plazo para la economía peruana: armonizar el crecimiento económico con el compromiso hacia la sostenibilidad ambiental. Perú ha progresado en este aspecto, destacándose en la promoción de energías renovables y en la implementación de estrategias contra la deforestación. Sin embargo, la integración efectiva de prácticas sostenibles a través de todos los sectores económicos será crucial para lograr un desarrollo equilibrado y sostenible.
¿Considera que, a nivel de Estado, estamos adoptando modelos, para mejorar nuestros procesos, en base a la innovación y tecnología?
Hay esfuerzos por adoptar innovación y tecnología para mejorar procesos gubernamentales y servicios públicos. La transformación digital y el impulso hacia una economía más digitalizada constituyen avances significativos, aunque su desarrollo varía por sector y ámbito territorial. Asimismo, es fundamental invertir en la formación tecnológica y apoyar el crecimiento de nuevas empresas tecnológicas para fortalecer este progreso.
¿Cuáles son los sectores que muestran un mayor potencial de crecimiento gracias a la innovación?
Los sectores de tecnología, agroindustria, turismo y energías renovables muestran un gran potencial de crecimiento gracias a la innovación. La tecnología y la digitalización pueden transformar sectores tradicionales, mientras que el enfoque en sostenibilidad abre oportunidades en energías limpias y turismo ecológico.
¿Cuáles serían los principales riesgos y desafíos que enfrentaría la economía peruana para el presente 2024?
Vienen tanto del entorno internacional como del interno. Estos incluyen la incertidumbre política, la volatilidad de los precios de los commodities, el impacto de las adversidades climáticas, los riesgos geopolíticos que hoy están en su nivel más alto desde la pandemia y también retos en la implementación de reformas estructurales. La gestión efectiva de estos riesgos será fundamental para asegurar un crecimiento sostenible.