En el mundo corporativo actual, la búsqueda de un entorno laboral óptimo ha llevado a muchas empresas a explorar diversas estrategias para mejorar el bienestar y la satisfacción de sus empleados. La incorporación de actividades de esparcimiento dentro de la cultura organizacional ha demostrado tener un impacto significativo en cómo los empleados perciben y se relacionan con sus lugares de trabajo.
La diversión actúa como un poderoso catalizador para fomentar el compañerismo, la colaboración y la salud mental y física. Programas como las «Olimpiadas Corporativas», inspiradas en el concepto de descubrir y conectar más allá de las tareas diarias, demuestran cómo el juego puede ser un vehículo para construir relaciones significativas entre los empleados, independientemente de su rol o posición dentro de la empresa.
Para Experian, la inclusión de actividades lúdicas como parte de la cultura empresarial es fundamental. «Contamos con iniciativas como las DOW GAMES: Discover Our Way ‘Olimpiadas Experian’, las cuales han sido un diferencial para ser reconocidos dentro del top 15 de mejores empresas para trabajar en Perú.» afirma Marcela Velasco, Vicepresidente de Recursos Humanos en Experian Spanish Latam. “Estas actividades no solo promueven el bienestar físico y mental de nuestros colaboradores, sino que también refuerzan el sentido de pertenencia y la cultura de colaboración a través de la diversión.”
Estas actividades corporativas ofrecen una plataforma única para que los empleados interactúen en un entorno diferente al habitual, promoviendo así la inclusión y la diversidad. Al participar juntos en estas actividades, los empleados pueden descubrir afinidades y habilidades desconocidas en sus compañeros, lo que contribuye a un ambiente laboral más cohesivo y respetuoso.
Además, la inclusión de actividades lúdicas en el entorno laboral sirve como un recordatorio vital de la importancia del equilibrio entre la vida laboral y personal. Alentar a los colaboradores a participar en estas actividades no solo mejora su bienestar físico, sino que también ofrece beneficios psicológicos, reduciendo el estrés y aumentando la satisfacción general en el trabajo.
Es crucial destacar que para que estas iniciativas tengan un impacto real, deben ser accesibles y atractivas para todos los empleados, independientemente de su nivel de habilidad. La clave está en crear un ambiente en el que cada individuo se sienta valorado y motivado a participar, ya sea directamente o en roles de apoyo y organización.
Integrar actividades lúdicas en la cultura empresarial además de ser una inversión en la salud y el bienestar de los empleados, también es una estrategia efectiva para construir equipos más fuertes, fomentar la diversidad y la inclusión, y mejorar la productividad.