Según el Banco Mundial, en Latinoamérica, solo un tercio de los trabajadores con títulos en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres. La poca contratación de talento femenino es un reto que aún perdura en el sector corporativo. De acuerdo con la consultora McKinsey, la brecha de género le cuesta al mundo unos 12 billones de dólares del PBI mundial, y algunos países experimentan una pérdida de hasta el 35% en este indicador.
“Poner en valor la presencia de mujeres en roles STEM es clave porque aportan una diversidad de perspectivas, habilidades y enfoques que son esenciales para el éxito en un mundo empresarial cada vez más competitivo y en constante evolución. La inclusión de más voces femeninas en la toma de decisiones y en la resolución de problemas conduce a soluciones más creativas, completas y adaptadas a las necesidades de un mercado diverso y globalizado”, señala Yamilet Serrano, directora de las carreras de Ciencia de Datos y Sistemas de Información de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC).
En ese sentido, la especialista comparte cuatro ventajas de ampliar la participación de mujeres STEM en la toma de decisiones de las empresas.
Mejora el rendimiento de la empresa. Según datos de McKinsey, las compañías que apuestan por la diversidad de género en sus equipos tienen un 21% más de posibilidades de obtener mejores resultados que las demás. En el caso de equipos directivos, tienen un 33% más de probabilidades de superar a sus competidores. La diversidad de género en la empresa está asociada con una mayor capacidad de toma de decisiones, una mejor gestión del riesgo y una mayor capacidad para identificar oportunidades de mercado.
Amplía las perspectivas e ideas. La presencia de mujeres en roles STEM aporta una diversidad de perspectivas, experiencias y enfoques, lo que conduce a una mayor creatividad e innovación en la resolución de problemas y en la generación de ideas. También pueden potenciar la eficacia de la comunicación y la colaboración, lo que favorece la creación de un ambiente de trabajo inclusivo y receptivo a la experimentación y el aprendizaje continuo.
Optimiza la adaptación al cambio. Sumar la participación femenina en la toma de decisiones en áreas STEM permite afrontar mejor los cambios y desafíos del entorno, al contar con una mayor capacidad de análisis y de respuesta. Además, permite comprender mejor las necesidades y preferencias de los socios, proveedores y clientes, lo cual facilita el desarrollo de estrategias de crecimiento de la compañía.
Atracción y retención de talento. La mayor presencia de mujeres facilita la atracción del talento femenino, ya que otras profesionales pueden encontrar ejemplos que demuestran que este campo ofrece oportunidades, además de inspiración. Por otro lado, genera una percepción de mayor compromiso con la equidad por parte de los empleadores, haciendo más atractiva a la compañía.