Por: Diana Velásquez Vargas (*)
El economista Hernando de Soto declaró el pasado mes de julio para Radio Exitosa que las personas se verían más afectadas por las consecuencias económicas de la informalidad que por el propio coronavirus en esta pandemia. Explicó que son los sectores poblacionales donde predonima el trabajo informal son más probables los contagios de COVID-19. Este hecho, lamentablemente, era inevitable, pues en solo los primeros meses de cuarentena las poblaciones vulnerables gastaron más del 60% de sus ahorros, obligándolos a volver a salir para trabajar informalmente fuera de confinamiento.
En efecto, Perú se ha convertido en el país con mayor tasa de decesos en el mundo. Una de las principales razones del aumento de contagios es la informalidad. Entonces, ¿cuándo terminaría esta crisis? Expertos afirman que los efectos de la crisis los seguiremos viendo por un par de años más. De la misma forma, todavía no se ha tocado fondo en cuanto a la crisis económica.
Global Innovation Consulting, gracias a su método innovador Quantum Business, determinó desde una temprana etapa de la pandemia (informe mayo de 2020) que la crisis económica del coronavirus se extenderá hasta el año 2022. La empresa consultora también descifró que sería de suma importancia crear un nuevo sistema económico, que avale el bienestar de todos y sea incorruptible. De esta manera, reduciendo la informalidad, entre otros problemas sociales.