- Estas tendencias mejora la competitividad al aumentar la eficiencia, seguridad, la personalización y resiliencia de las empresas adaptadas a un mejor campo laboral.
La industria 5.0 se centra en colocar al ser humano en el centro del proceso de producción, buscando mejorar las condiciones de trabajo y aprovechar las capacidades humanas en colaboración con la tecnología. Esto mejora la satisfacción y retención del talento.
Según la Unión Europea, la industria 5.0 va más allá de la eficiencia y productividad como únicos objetivos, y enfatiza la importancia del papel y la contribución de la sociedad, integrando valores humanos y sostenibilidad en el núcleo de la innovación tecnológica.
“La excelencia y la innovación continua, combinadas con el aprendizaje, se convierten en el combustible que impulsa el motor de la mejora dentro de las organizaciones. Para alcanzar nuevos horizontes y desarrollar soluciones más efectivas y eficientes, es crucial cultivar una cultura de aprendizaje arraigada en la búsqueda constante de crecimiento profesional y personal”, señaló Giancarlo Ameghino, Gerente de Gestión y Desarrollo del Grupo Crosland.
En la era de la industria 5.0, este enfoque no solo optimiza los procesos, sino también empodera a los individuos, fomentando un entorno en el que la creatividad y la colaboración son esenciales para el éxito sostenible y la resiliencia organizacional.
De esta manera, el ejecutivo del Grupo Crosland comparte cuatro formas claves para alentar la competitividad en la industria 5.0:
- Sostenibilidad: Consiste en la implementación de tecnologías y prácticas que disminuyan el consumo de energía y emisiones de carbono. Esto facilita a las organizaciones la reconsideración y rediseño de sus modelos de producción, permitiéndoles alcanzar sus objetivos sin perjudicar al medio ambiente.
- Factor humano: La industria 5.0 se centra en la cooperación entre humanos y robots colaborativos. Los humanos y máquinas trabajan juntos para aprovechar las fortalezas de ambos: creatividad y el juicio humano junto con la precisión y eficiencia de las máquinas.
- Eficiencia de recursos humanos: La rápida evolución tecnológica requiere que los trabajadores se capaciten continuamente en nuevas habilidades y tecnologías.
- Tecnologías Avanzadas: Se utiliza grandes volúmenes de datos para predecir y prevenir fallos en equipos y optimizar mantenimientos. Asimismo, los trabajadores pueden recibir instrucciones y asistencia virtual, mejorando la precisión y reduciendo errores.
“En ese sentido, la industria 5.0 permite a los empleadores mejorar la eficiencia, la personalización y la sostenibilidad, mientras fomentan un entorno más seguro en las nuevas tecnologías y capacidades humanas como la creatividad, la colaboración y el pensamiento crítico”, finalizó el Ameghino.