La importancia de los Seguros de Crédito para la Pequeña Empresa

Por: Omar Chávez Reyes (*)

Se ha preguntado alguna vez, ¿Qué pasaría con mi negocio si el cliente a quien le vendo mis productos, no me paga? ¿Tengo alguna forma de recuperar el valor de esa mercadería? Y si mi empresa exporta, ¿existe algún mecanismo que me permita asegurar el pago de ese cliente que está en otro país?

Como empresarios, estamos siempre sujetos a estos riesgos comerciales, que se originan por diversas razones que muchas veces escapan de nuestras manos, pero que finalmente nos llevan al mismo resultado: pérdida de utilidades, incumplimiento con las entidades financieras, y eventualmente, la quiebra.

De la misma manera en que podemos cubrirnos nosotros mismos ante el riesgo de un accidente o una enfermedad, también es posible mitigar este riesgo latente para nuestro negocio a través de una herramienta llamada Seguro de Crédito.

¿En qué consiste el Seguro de Crédito?

Es una póliza contratada con una empresa aseguradora, la cual, previo análisis del negocio, la coyuntura y los clientes a los que se les vende, podrá brindar una cobertura de hasta el 100% de las ventas realizadas a crédito, compensando al empresario por su pérdida ante causas ajenas a su participación.

El uso de esta herramienta se ha vuelto fundamental en el portafolio de negocios de los empresarios. Ya no basta solo con tener una buena cartera de clientes o un producto bien desarrollado, sino que es importante resguardar los flujos de efectivo, los cuales aseguran el capital de trabajo para seguir operando con normalidad.

Además de ello, al tener el respaldo de una aseguradora, el empresario tendrá la certeza de que la gestión de cobranza a sus clientes continuará a manos de personal experto, logrando una pronta recuperación de estas cuentas por cobrar.

Estos seguros de crédito también pueden ser adquiridos por empresas exportadoras. De hecho, son éstas las más beneficiadas con esta herramienta, ya que pueden mitigar un riesgo de impago muy grande, al no tener un conocimiento detallado de sus clientes. Muchas veces se hacen negocios en ferias internacionales o a través de una comunicación online, pero no se sabe realmente quién está del otro lado del teléfono. Para esos casos, lo mejor es contar con una buena cobertura brindada por una empresa especialista en la materia.

La aplicación a este tipo de servicios no es nada complicada. Por el contrario, las empresas aseguradoras dan muchas facilidades para la evaluación de estas coberturas y lo hacen en un periodo de tiempo muy corto. Por otro lado, el costo de estas pólizas es bastante bajo en relación a la contraprestación que se puede recibir en caso de tener problemas de impago.

Adicional a ello, estas pólizas también pueden ser consideradas como una herramienta para conseguir financiamiento bancario. Son muchas las entidades financieras que aceptan el endoso de estas pólizas como una garantía a cambio de otorgar un crédito de corto plazo, lo cual mejora las posibilidades de acceso, sobre todo para las pequeñas empresas.

En líneas generales, la adquisición de una póliza de seguro es una decisión que muchas veces no está en el espectro del empresario. Sin embargo, es importante señalar los beneficios que puede traer una pequeña inversión adicional, incorporada en la estructura de costos del negocio. No solo permite mitigar los riesgos comerciales habituales, sino que puede abrir la puerta a nuevas oportunidades y nuevos mercados locales e internacionales. En pocas palabras una vez que tengas el seguro de crédito de exportación el siguiente paso es presentar las operaciones y enfocarnos en los clientes.