El sector minero se caracteriza por la constante demanda de lubricantes para sus equipos de movimiento de tierra y para sus operaciones en planta.
La principal función de los lubricantes es proteger y aumentar la vida útil de la maquinaria, al lograr reducir el desgaste de las piezas producido por la fricción o por el trabajo propio del equipo, consiguiendo optimizar el consumo de combustible, así como disminuir la frecuencia del mantenimiento preventivo y los costos que se puedan presentar a causa del mismo.
La adecuada selección de los aceites y grasas puede determinar que una operación mantenga o mejore los niveles de eficiencia operativa de sus equipos y maquinarias, teniendo en cuenta situaciones imprevistas que generen costos e impacten el desempeño financiero del proyecto en su conjunto.
Frente a ello, el rubro minero busca insumos que garanticen la confiabilidad y seguridad de sus equipos, así como un valor agregado que complemente la oferta del producto y servicio, como la posibilidad de un buen análisis Total Cost Ownership (TCO): un gasto mayor a primera instancia, pero en el análisis final hay un ahorro considerable.
“Durante la vida útil de la maquinaria, la mayoría de empresas son conscientes que al reducir el TCO, será clave para extraer el mejor valor posible de la inversión. Este enfoque es particularmente importante para los clientes mineros y especialmente para un jugador de lubricantes tan importante como Total”, indicó Luis Fernando Ochoa, Gerente de Minería de Total para la zona Andina Norte de Sudamérica (Perú, Chile, Colombia, Ecuador y Venezuela).
Gama de lubricantes
Total está comprometido con el desarrollo de lubricantes dirigidos a motores que operan en escenarios desfavorables: cargas completas, largos periodos, ambientes con sílice y con altas temperaturas; con el objetivo de formular los mejores productos para los equipos de obra, minas y movimiento de tierras.
La amplia gama ofrece un excepcional rendimiento, y cumple todos los estándares internacionales y las homologaciones requeridas del sector. Es el caso de la línea: Rubia Works para motores; Dynatrans y Fluide para transmisiones manuales y automáticas; Equivis ZS y Azolla ZS para sistemas hidráulicos; y las gamas de refrigerantes. Asimismo, ofrece una extensa variedad de Biolubricantes.
Sin duda, los lubricantes son un insumo de gran impacto en dicho mercado, por lo que las compañías destinan un presupuesto fijo para cubrirlo, conscientes de que es un componente de calidad que contribuirá a reducir considerablemente el consumo de combustible, aumentar la disponibilidad de sus equipos, y, como consecuencia, mejorar sus estándares e indicadores productivos, operativos y económicos.
Finalmente, el representante de Minería de Total para la zona Andina Norte de Sudamérica (Perú, Chile, Colombia, Ecuador y Venezuela), se refirió a este 2020 como un año atípico en cuanto a demanda, debido a la situación que enfrentan todos los países a raíz del Covid-19. “En mayo hubo una caída en el consumo de lubricantes; sin embargo, en el mes julio el sector empezó a recuperarse y esperamos que al culminar el año se pueda contar con los mismos números con los que empezamos el 2020”, puntualizó el ejecutivo.