El desarrollo del proyecto Corani, administrado por Bear Creek Mining, representa una oportunidad extraordinaria para el Perú. No solo se trata de la posibilidad de contar con la mina de plata más grande del mundo, sino también del impacto positivo que tendrá en la generación de empleo y en el fortalecimiento de la economía local. Este proyecto promete crear miles de puestos de trabajo en la región Puno, con un enfoque particular en beneficiar a las comunidades y proveedores locales.
Andrés Franco, vicepresidente y gerente general de Bear Creek Mining, anunció recientemente en el evento Jueves Minero del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, que se priorizará la contratación de proveedores nacionales para las fases de construcción y operación del proyecto. Esta decisión refleja un profundo conocimiento de la realidad local y el compromiso de la empresa con el desarrollo económico del país.
De acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas, el empleo minero alcanzó en mayo de este año la cifra récord de 232,288 puestos de trabajo directos, un indicador claro de la recuperación y expansión de la actividad minera en el Perú. Este crecimiento es fundamental para consolidar la estabilidad económica y generar oportunidades de desarrollo en las regiones mineras.
En paralelo, es alentador el anuncio del jefe del Gabinete de Asesores del Minem, Antonio Mendoza, sobre los esfuerzos del Gobierno para mejorar las normativas ambientales y mineras. Aunque la integración de 10 instituciones del Estado en la Ventanilla Única Digital es un paso positivo, aún queda mucho por hacer para reducir la tramitología que frena el avance de los proyectos. Los inversionistas necesitan certeza sobre los tiempos y procesos, algo que solo se puede lograr con seguridad jurídica, estabilidad política y paz social.
Sin embargo, este panorama positivo contrasta con la realidad que vive Huanta, donde un paro anti minero, convocado por las comunidades campesinas del Frente de Defensa de Huanta, ha paralizado la provincia por casi una semana.
En su reciente Mensaje a la Nación, la presidenta Dina Boluarte reafirmó que la minería es un motor fundamental de la economía peruana, clave para la generación de riqueza, inclusión y cierre de brechas sociales. Sin embargo, para que estas palabras se materialicen en acciones concretas, es crucial que el Gobierno convierta el potencial de la minería en beneficios tangibles para todos los peruanos, asegurando que los compromisos asumidos no se queden en discursos, sino que se traduzcan en acciones concretas que promuevan el desarrollo sostenible y la cohesión social en todo el país.