El país ha realizado rondas de negocios en países como Japón, Italia y Chile, buscando interés en diversos sectores de la economía.
La mirada de los inversionistas latinoamericanos -y mundiales- están en el Puerto Chancay, la megaobra de infraestructura que se está construyendo en el distrito homónimo, a unos 80 km al norte de Lima, y que está previsto sea inaugurado en noviembre con la presencia del Presidente de China, Xi Jinping.
El desarrollo de ese terminal ya ha implicado inversiones que superan los US$ 1.500 millones y se perfila como el primer puerto privado de uso público del país, que se convertirá, además, en un hub regional para el comercio regional y del Asia-Pacífico.
Pero esa no es la única apuesta para atraer capitales locales y extranjeros.
En el último año, el mercado andino ha estado apostando con fuerza para impulsar la actividad, después de años de estancamiento producto de la pandemia y de la conflictividad política y social que ha dominado a la nación.
En esa línea, según cifras del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), la inversión extranjera directa (IED) en el país marcará un alza de 40,15% en 2024, a US$ 9.414 millones, siendo la segunda mayor marca de la última década después de 2022 (US$ 10.849 millones).
La cifra proyectada para 2024, se espera que sea superada en más de un 20% durante el ejercicio siguiente, cuando se podría anotar US$ 11.400 millones que, además, será casi 70% superior a 2023.
Con este contexto, la Comisión de Promoción de Perú para la Exportación y el Turismo (Promperú) realizó un encuentro en Santiago de Chile, para atraer inversión en los sectores Energías Renovables e Industrias Alimentarias, al alero del desarrollo del mega terminal.