Por Jacques Giraud, especialista en desarrollo organizacional.
¿Estamos realmente preparados para un entorno de trabajo tan flexible? Richard Branson, fundador de Virgin Group, expresó en una conferencia en 2023: “Nos gusta darles a las personas la libertad de trabajar donde quieran, ya sea que estén en su escritorio o en la cocina. Tu enfoque no trabaja en una oficina y nunca lo hará, tu enfoque es una elección”.
Posterior a la pandemia, muchas empresas volvieron a la relación laboral presencial, y otras están crearon acuerdos de trabajo flexibles. Actualmente en EEUU, el 26% de la fuerza laboral trabaja de forma remota. Y según Gallup, en junio de 2023 se estimó que 8 de cada 10 personas estaban trabajando parcialmente híbrida o de forma remota.
Puede parecer tentador con las comodidades del hogar a tu alrededor y disminuir el traslado o viaje diario al trabajo o negocio, trabajar de forma híbrida. Requiere disciplina, compromiso y dedicación. Puede ser solitario y aislado. Y la tentación de hacer los oficios del hogar durante dicho tiempo es atractivo. Al trabajar a remoto, estás más a cargo de tu tiempo y productividad. En otras palabras, eres el responsable de cómo administrarlo.
Haciendo “journalling” a diario, compilé diez aspectos para trabajar de forma remota:
- Expectativas. Aclara lo que se espera de ti, cuándo, dónde y cómo. No tendrás a nadie físicamente allí, pero aún tendrás demandas y plazos de entrega.
- Estructura. Identifica tus objetivos y prioridades, tal como lo harías en la oficina. Hacer tu check in (plan diario) y tu check out (cierre del día) y mantente alerta, ya que puede confundirse con tus labores del hogar.
- Compromiso. Se necesita dedicación para establecer una rutina viable. Planifica, practica y enfócate en ello. Crea el hábito.
- Espacio. Elige un lugar de trabajo adecuado, con un escritorio y una silla de oficina. Haz que se vea y se sienta como una oficina.
- Interacción. Si estás sola o solo en casa, es posible que te sientas aislada o aislado. Conéctate con la gente cuando puedas; usa los medios digitales o sé más sociable.
- Límites de tiempo. Concéntrate en desarrollar límites entre el trabajo y hogar y protege ambos como un santuario. Crea un horario, establece una zona de tiempo.
- Vestimenta. Mantener el pijama puesto hasta el mediodía puede sonar atractivo, pero no te pondrá en “modo de trabajo”. Vístete con sensatez para inspirarte a trabajar.
- Reuniones. Asiste a todas las reuniones presenciales que puedas, tanto con compañeros de trabajo como con partes interesadas. Te ayudará a establecer conexiones cara a cara.
- Distractores: Evita revisar tus redes sociales personales y aplicaciones. Crea una zona de tiempo en la agenda para revisarlas. No puede ser prioridad saber qué hace el planeta en tu tiempo de trabajo.
- Salud. Mantente en forma y saludable; sal cuando puedas, especialmente si te sientes ofuscada u ofuscado. Desarrolla un plan de ejercicios. Haz una caminata corta o unos estiramientos. Come a horas regulares y evita los refrigerios o meriendas.
No añadas rigidez con lo que se debe y no se debe hacer. Y no trabajes de más pensando que, por estar en casa, necesitas rendir mejor en el trabajo.