Por Margarita Ducci, directora ejecutiva Pacto Global Chile, ONU.
El avance en una mayor participación de la mujer en todas las áreas, sectores y actividades no sólo es necesario, sino fundamental, por el enorme valor que tiene su contribución a la toma de decisiones, y el aporte que significa, contribuir con sus conocimientos y experiencia en beneficio de una sociedad mejor para todos.
Un informe del Foro Económico Mundial señala que se necesitarán más de 135 años para cerrar la brecha de género en todo el mundo, con un aumento de 35 años como consecuencia de la pandemia. Por ello es trascendental que el empoderamiento económico de las mujeres se consolide para hacer realidad lo que insta el ODS5 de la Agenda 2030: Igualdad de género. Cuando las mujeres tienen las mismas oportunidades para aprender, adquirir experiencia y liderar, todos triunfamos, y también las empresas, que juegan un papel fundamental en el logro de este objetivo, a través de medidas como la representación paritaria, la igualdad en los salarios para cargos de similar responsabilidad, el desarrollo profesional y la conciliación de vida y trabajo.
Así también, la igualdad de género en los directorios de las empresas ha cobrado relevancia en todo el mundo. Se trata de rescatar talentos muchas veces ocultos, de aportar una mirada distinta, y una sensibilidad nueva. En muchos casos, se observan brechas significativas en diversidad, innovación y competitividad, que podrían reducirse ya que contamos con muchas mujeres preparadas y capaces, que podrían acceder a cargos de alta dirección. Actualmente, la cifra de participación de mujeres en los directorios de las grandes empresas de los países OCDE es de un 28%. Chile, sin embargo, tiene un promedio de 15,2%, y según el quinto Reporte de Indicadores de Género en Empresas en Chile, la participación de mujeres en directorios es de un 15,9%; donde el 41,8% de las empresas no tienen a una representante en la mesa directiva, lo cual hoy día es inconcebible.
Hay experiencias internacionales exitosas, algunas, estableciendo cuotas, otras, por el contrario, metas voluntarias, y cada una muestra ventajas y disyuntivas, pero todas pretenden promover la transparencia y la meritocracia en los procesos de selección, fomentar el liderazgo y el empoderamiento de las mujeres, impulsar políticas de corresponsabilidad familiar y laboral, y sensibilizar y capacitar al mundo empresarial.
El proyecto «Más mujeres en directorios» que busca que la participación alcance un 40% en Chile, es una gran oportunidad para que las empresas promuevan la incorporación de talento femenino, con equipos directivos más diversos. Esto es un imperativo ético y moral, y un “desde” para mejorar el desempeño, la reputación y la sostenibilidad de las empresas.
Este objetivo no solo es un reflejo de equidad e igualdad de oportunidades, sino también, un pilar esencial para la sostenibilidad donde debemos asegurar que las voces femeninas sean también escuchadas y valoradas. En Pacto Global impulsamos el Desarrollo Sostenible del país, y la equidad de género es un foco clave, como componente fundamental para construir una sociedad más pacífica, equitativa y próspera.