A partir de la reactivación de la economía tras el confinamiento por el COVID-19, también despertaron los actos delictivos en el país. Y ante la sensación de inseguridad, las cámaras de seguridad con conexión Wi-Fi repuntan.
El gerente de canales de Ezviz, Alex Huambachano, refiere que la importación de dichos artículos ha crecido hasta en 20% en el tercer trimestre captando una demanda del consumidor final que busca cámaras que él mismo pueda instalar y operar desde el Smartphone.
“Desde junio, la categoría ha hecho más o menos US$1 millón”, comenta el ejecutivo, tras mencionar que el avance respecto al segundo trimestre fue hasta de 90% con cuatro marcas que compiten en el mercado de cámaras de seguridad Wi-Fi.
Por tipo de cámaras, explicó que las orientadas a espacios interiores -y que no requieren de protección ante lluvia o polvo- son las más demandadas por la facilidad en su operación. Sin embargo, las de exterior también vienen creciendo.
Y por canales, el ejecutivo reconoció que la venta en galerías y otros establecimientos tradicionales es la más fuerte. No obstante, el crecimiento del segundo semestre responde también a la expansión en plataformas virtuales de los retailers.
Zonas y demanda
En términos de volumen, Huambachano mencionó que las galerías de Miraflores, así como en las tiendas del Centro de Lima que atienden a Lima Norte y Lima Sur, son las más importantes para la categoría de cámaras con conexión a Wi-Fi.
Sin embargo, destacó el crecimiento en la demanda en Lima Norte, apoyado por galerías de Independencia y otros distritos de la zona. Por familia, refirió que se instalan un promedio de dos a cuatro cámaras en casa. Y es que, ante las diferentes necesidades que han surgido, los adultos no solo desean vigilar los accesos y espacios comunes, sino también el movimiento de las mascotas, el cuidado de los hijos con terceros y otras actividades, desde su teléfono inteligente.
Proyecciones
Consultado por el desempeño de la categoría al cierre del 2020, el ejecutivo estimó que los volúmenes de venta se acercarían a los registrados en el 2019, considerando la paralización del comercio en el segundo trimestre por la pandemia.
Aun así, algunas subcategorías sí podrían alcanzar cierto crecimiento, con precios que mantuvieron estables a pesar de la escasez de suministro de componentes tecnológicos para la fabricación.