Por Sebastián Salazar, CEO de ProntoPaga
La evolución de los medios de pago en el Perú ha sido un proceso dinámico, marcado por una transición gradual desde el uso predominante del efectivo hacia la adopción creciente de pagos digitales. Este cambio no solo refleja la transformación tecnológica global, sino también los esfuerzos locales para modernizar la infraestructura financiera y mejorar la inclusión económica en el país.
La introducción y popularización de las tarjetas de crédito y débito a finales del siglo XX marcó un primer paso hacia la diversificación de los medios de pago. Las tarjetas ofrecieron a los consumidores peruanos una alternativa conveniente al efectivo, permitiéndoles realizar transacciones de manera más segura y rápida. Sin embargo, la penetración de estos medios fue inicialmente lenta, debido a la baja bancarización y a la limitada infraestructura de aceptación, especialmente en comercios pequeños y en regiones alejadas.
Con el avance de la tecnología, el Perú comenzó a experimentar una transformación significativa en su ecosistema de pagos. La proliferación de smartphones, junto con la expansión del acceso a Internet, ha facilitado el desarrollo de nuevas soluciones de pago, como las billeteras electrónicas, las aplicaciones móviles y las plataformas de pago en línea. Empresas fintech locales e internacionales han jugado un papel crucial en este proceso, ofreciendo servicios que han democratizado el acceso a los pagos digitales.
En los últimos años, el Gobierno peruano y el sector privado han impulsado iniciativas para promover la digitalización de los pagos. La implementación de sistemas como la interoperabilidad de billeteras electrónicas, que permite la transferencia de fondos entre diferentes plataformas como Yape y Plin, es un ejemplo claro de estos esfuerzos. Además, la pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de pagos sin contacto, tanto por motivos de seguridad sanitaria como por la conveniencia que ofrecen.
Mirando hacia el futuro, el Perú parece estar en la cúspide de una revolución en sus medios de pago. La reciente colaboración entre el Banco Central de Reserva del Perú y el Banco de la Reserva de la India para implementar una plataforma de pagos minoristas en tiempo real, la Interfaz de Pagos Unificada (UPI, por sus siglas en inglés) es una muestra del compromiso del país para seguir modernizando su sistema financiero. Esta plataforma permite a los usuarios vincular múltiples cuentas bancarias en sus aplicativos móviles y pagar a través del número de celular, códigos QR y direcciones virtuales de pago (UPI ID).
El camino hacia una sociedad sin efectivo en el Perú es complejo y presenta desafíos significativos, como la necesidad de educar a la población sobre el uso de nuevos medios de pago y la importancia de la seguridad en las transacciones digitales. Sin embargo, los avances realizados hasta ahora son prometedores y sugieren que el país está en la dirección correcta.
Sin duda, la evolución de los medios de pago en el Perú es un reflejo del esfuerzo por adaptarse a las demandas de un mundo cada vez más digital. Mientras el país avanza hacia un futuro donde los pagos electrónicos y digitales se convierten en la norma, es crucial seguir promoviendo la innovación y la inclusión financiera para asegurar que todos los peruanos puedan beneficiarse de estas transformaciones.