La tradición de regalar flores amarillas en primavera tiene sus raíces en la creencia de que atraen buena suerte y energía positiva.
Con la llegada de la primavera, las flores amarillas se han convertido en un símbolo de prosperidad y renovación en Perú, impulsando notablemente el mercado florista en esta temporada. Este fenómeno, que ha ganado popularidad en los últimos años, ha generado un incremento significativo en la demanda de este tipo de flores, especialmente durante los meses de septiembre y octubre. Según datos del Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI), se estima que las ventas de flores amarillas han crecido un 15% en comparación con el año pasado.
La tradición de regalar flores amarillas en primavera, que tiene sus raíces en la creencia de que atraen buena suerte y energía positiva, ha sido adoptada tanto por jóvenes como adultos, convirtiéndose en una costumbre popular en diversas regiones del país. Esta tendencia no solo ha beneficiado a los floristas locales, sino también a los productores en zonas agrícolas claves como Huancayo y Cusco, donde se cultivan las principales variedades de flores amarillas, como los girasoles, craspedias y lirios.
Milagros Torres, subdirectora de la facultad de Negocios en Zegel y experta en ventas, comenta sobre este auge: “El crecimiento de la demanda de flores amarillas durante la primavera ha sido un motor clave para el sector florista. Este fenómeno estacional ofrece una oportunidad única para que los emprendedores del rubro capitalicen el interés creciente en productos naturales y decorativos, especialmente en un contexto donde las tendencias ecológicas y el contacto con la naturaleza están en auge”.
Factores que impulsan la demanda
Entre los factores que han impulsado esta tendencia, destaca el papel de las redes sociales. Plataformas como Instagram y TikTok han popularizado el gesto de regalar flores amarillas como una expresión de buenos deseos y renovación personal, lo que ha motivado a muchos usuarios a seguir la tendencia. La frase “Primavera, la estación de las flores y la esperanza”, utilizada en campañas de marketing y publicaciones, ha resonado entre los consumidores, especialmente en el contexto postpandemia, donde las personas buscan símbolos de optimismo.
Además, los arreglos florales personalizados, que incluyen flores amarillas, han visto un repunte en su demanda. Floristas como Florería Lima y Petalo Floristería han reportado un aumento del 20% en las ventas de estos productos durante el último mes, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Un mercado con potencial para emprendedores
El auge de las flores amarillas también presenta una oportunidad significativa para los emprendedores. Torres señala: “El sector florista es uno de los pocos mercados que puede beneficiarse de eventos estacionales como la primavera. Es un momento perfecto para que los nuevos emprendedores entren en el mercado ofreciendo productos diferenciados, como arreglos temáticos o incluso servicios de suscripción de flores”.
No obstante, el crecimiento de este mercado también viene acompañado de desafíos. La logística y la conservación de las flores siguen siendo aspectos críticos para garantizar la calidad del producto final. Según la Asociación Peruana de Productores de Flores (APROFLO), cerca del 10% de la producción se pierde debido a problemas en la cadena de frío y transporte, lo que representa un reto para los productores y distribuidores.
Proyecciones para el futuro
Con la creciente popularidad de las flores amarillas, se espera que la demanda continúe en ascenso en los próximos años. Según un informe de la consultora Market Trends Perú, el sector florista podría crecer hasta un 25% para el 2025, impulsado por el incremento del consumo en fechas especiales y celebraciones, así como por la tendencia hacia el uso de elementos naturales en la decoración del hogar y eventos.
Torres concluye: “El mercado de flores en Perú, y en particular el de las flores amarillas, tiene un gran potencial. Los emprendedores que logren adaptarse a las nuevas tendencias y optimizar sus operaciones logísticas estarán bien posicionados para capitalizar este crecimiento”.
En definitiva, la primavera no solo trae consigo un aire renovado, sino también una oportunidad dorada para los emprendedores peruanos, quienes pueden aprovechar esta tendencia para innovar en el mercado florista y fortalecer sus negocios.