El acuerdo permitirá fortalecer el programa de ANIQUEM “Reciclar para ayudar”.
La empresa Aceros Arequipa (CAASA) celebró una alianza estratégica con la Asociación de Ayuda al Niño Quemado (ANIQUEM), a fin de cofinanciar las terapias de rehabilitación integral de los pacientes que atiende la referida organización.
El apoyo que CAASA brindará a ANIQUEM se desarrollará en dos ámbitos. El primero será la gestión de residuos reaprovechables, como cartón, papel y plásticos, a través de operadores formales que contribuyen a la causa de ANIQUEM. El segundo consistirá en la valorización de los residuos de chatarra generados por los aliados del programa de reciclaje de la asociación, denominado “Reciclar para Ayudar”.
La chatarra recolectada provendrá de empresas y será gestionada en el marco del referido programa de reciclaje, gracias al cual, en 18 años de gestión, se ha logrado rehabilitar a 1408 pacientes y actualmente atiende a un 60% de casos provenientes de Lima y un 40% del interior del país.
“Las quemaduras representan una grave problemática de salud pública y, a pesar de los avances médicos, el tratamiento sigue siendo doloroso y costoso. Con esta alianza, buscamos incrementar la ayuda y recursos para poder ofrecer a las víctimas y sus familias una mejor calidad de vida”, afirma Diego Arrospide, Gerente de Compras Estratégicas de CAASA.
La colaboración de Aceros Arequipa representa un paso significativo hacia la sostenibilidad y la expansión de las capacidades de ANIQUEM para brindar una rehabilitación integral a quienes más lo necesitan.
Al mismo tiempo, permitirá fortalecer el programa de reciclaje de ANIQUEM, que no solo fomenta el reciclaje y el cuidado del ambiente, sino que también impulsa el empleo formal a través de la gestión adecuada de residuos. Todo ello se traduce en un impacto positivo a nivel ambiental, social y económico.
El convenio, cuya firma tuvo lugar el 18 de septiembre en las instalaciones de la asociación, consolida una relación de mutua colaboración entre Aceros Arequipa y ANIQUEM, gestada a lo largo de más de cinco años. A su vez, marca un nuevo capítulo en el esfuerzo conjunto para promover la rehabilitación y mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes a quemaduras.