Perú se consolida como un destino estratégico para el turismo de negocios y aventura, gracias al impacto de eventos de gran magnitud.
En el Día Mundial del Turismo, el impacto de los eventos de gran envergadura en el sector hotelero cobra relevancia. En Perú, la organización de congresos, festivales y competiciones internacionales ha impulsado un notable aumento en la ocupación hotelera, consolidando al país como un destino atractivo para el turismo de negocios y eventos. Este crecimiento refleja el potencial nacional para posicionarse como un hub estratégico en el ámbito turístico global.
Según ComexPerú, en el 2023, de los 2.5 millones de turistas internacionales que ingresaron al país, 1.3 millones fueron residentes de alguna de las economías miembro del Foro APEC, es decir, una participación del 52.4% sobre el total. Estos 1.3 millones de turistas extranjeros representaron un crecimiento del 31% frente a los 986,770 turistas que llegaron en 2022. Además, si bien la recuperación del total de turistas internacionales que llegaron al país en 2023 fue del 57.7%, al comparar los resultados con 2019, la recuperación del turismo receptivo considerando únicamente el bloque APEC ascendió al 56.8%.
Sergio Rivas, CEO de Costa del Sol, señala que “la reactivación económica post-pandemia, combinada con eventos de gran magnitud como el Rally Dakar o el APEC, está atrayendo a un gran número de turistas internacionales. Estos eventos no solo posicionan al país como un referente en la región, sino que también impulsan el desarrollo de infraestructura turística y la inversión en sectores como la hotelería, gastronomía y transporte”
Los visitantes extranjeros que llegan al país por estos eventos suelen pertenecer a dos grupos principales: turistas de negocios y eventos (turismo MICE); y turistas culturales y de aventura. Según Rivas, “el turismo MICE está en auge en Perú, atrayendo a profesionales y empresarios de todo el mundo para participar en conferencias y ferias internacionales”. Asimismo, los festivales culturales y las competencias deportivas atraen a viajeros interesados en la riqueza histórica y natural de nuestro país, muchos de ellos provenientes de Europa y Norteamérica.
Desafíos y oportunidades
A pesar del potencial, Rivas advierte sobre la necesidad de mejorar la infraestructura turística para satisfacer las expectativas de los visitantes. “Es fundamental que se mejore la conectividad aérea y terrestre, especialmente en ciudades clave como Lima, Cusco y Arequipa. El aeropuerto internacional Jorge Chávez, por ejemplo, necesitaba de este proyecto de ampliación para recibir un mayor volumen de turistas”, afirmó. Además, destaca la urgencia de desarrollar más centros de convenciones modernos y ampliar la oferta hotelera en regiones estratégicas.
La experiencia de otros países con eventos masivos puede servir como guía para Perú. Rivas comenta que “países como Brasil y Argentina han descentralizado su oferta turística, permitiendo que ciudades secundarias también se beneficien del flujo de turistas. En Perú, aún falta invertir en infraestructura y promoción de ciudades aparte de Lima”.
El rol del sector público y privado
Una mayor colaboración entre el sector público y privado es crucial para maximizar los beneficios de estos eventos. Para el CEO de Costa del Sol, “las alianzas público-privadas permiten planificar y ejecutar mejor los eventos, fomentando la inversión en infraestructura hotelera y asegurando que Perú esté preparado para recibir a grandes volúmenes de turistas en el futuro”.
El aumento de la ocupación hotelera durante eventos de gran magnitud es una muestra del potencial que tiene Perú para crecer en el sector turístico. Con la inversión adecuada en infraestructura y una mayor promoción internacional, el país puede consolidarse como un destino de clase mundial