Hoy en día en un mercado tan globalizado y con acceso a casi todo tipo de información, obliga a las empresas a ser más competitivas. Ya no basta con tener una estrategia de buen precio, ahora las Pymes necesitan pensar en la innovación, en hacer las cosas diferentes, con anticipación y adaptándose a las exigencias del mercado. Innovar es poder generar un diferenciador autentico de sus productos o servicios.
Muchos podrían pensar que innovar, es una herramienta pensada solo para las grandes empresas, ya que supone requiere de una gran inversión económica. Sin embargo, no necesariamente es así, para innovar se necesita creatividad la cual se puede ver reflejada desde el inicio, desde el presupuesto o en cambios en la organización, optimización de procesos, nuevas fuentes de materia prima, proveedores, insumos o ingresos a nuevos mercados. Es decir, innovar no tiene que significar ser caro y no discrimina sectores por lo que es aplicable a cualquier tipo de negocio.
FALTAN POLÍTICAS DE ESTADO
Pese a que las Pymes constituyen el sector empresarial inmensamente mayoritario en el Perú, con capacidades demostradas para contribuir a la generación de la riqueza nacional y para generar empleo en el 75% de la Población Económicamente Activa (PEA), no existe una estrategia nacional sostenida que permita promover y desarrollarlas en el Perú.
Esto se debe a que la inversión del Estado en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I) es insuficiente porque llega apenas al 0,15% del PBI, cuando el promedio en la región alcanza el 0,70%, lo que nos hace imperceptibles, a diferencia de países desarrollados como España que llega al 1,24%, o a otros estados de Europa, donde este porcentaje se eleva a 3%.
Sin embargo, existen factores determinantes que hace que las Pymes no puedan desarrollar proyectos de innovación. Esto se debe, a la carencia de políticas gubernamentales promotoras de financiamiento, el alto costo de capital, las restricciones en su otorgamiento principalmente las referidas a las garantías y la falta de una cultura crediticia, todo esto constituye, entre otros aspectos, una repercusión negativa en las Pymes, ya que ellas no pueden hacer frente a sus necesidades financieras para aprovechar en su desarrollo.
BUSCANDO SOLUCIONES
Para Fénix Consultoría Integral, empresa dedicada a la mejora de las Pymes, está claro que si la empresa no investiga o no está vinculada a la investigación científica es imposible la creación y aplicación de nuevas tecnologías para su desarrollo; es decir, es imposible la conquista de más y mejores mercados.
“En un contexto de globalización, competitividad y del conocimiento que caracteriza a las sociedades actuales, es imposible el desarrollo de las empresas (de cualquier tipo) y con mayor razón de las Pymes si es que la investigación, desarrollo, innovación y tecnología no están activamente presentes en la vida cotidiana de la empresa”, dijo Javier Merino Landerer, consultor empresarial en Fénix Consultoría Integral (*).
Por contrario que parezca o se piense, innovar en una pyme tiene sus ventajas, como:
- Al tener una estructura organizacional corta, hace que los gerentes reaccionen más rápido a los cambios.
- Pocos empleados debería generar una buena comunicación interna.
- La empresa puede extenderse o contraerse dependiendo de la necesidad del mercado.
- Una pyme por lo general tiene una relación muy cercana con sus clientes, lo cual le va permitir enterarse rápidamente de nuevas necesidades.
- Por último, si comparamos el dinero invertido en innovación de una Pyme, será más rentable que el de una gran empresa, porque requiere de menos procesos y menos recursos involucrados.
El proceso de innovación debe contener 3 elementos básicos:
- Un objetivo que nos responda ¿para qué innovar?
- Una planificación a corto plazo que nos permita ver las tareas necesarias en innovación y una a largo plazo que nos dé el horizonte al cual se quiere llegar.
- Finalmente tienen que existir un generador de la cultura innovadora. Alguien dentro de la organización que sí sienta la importancia de realizar ese proceso.
“Este último punto juega un papel importante a la hora de innovar. En una PYME, se debe empoderar a todo el personal la generación de ideas, para que de esta manera tengan mayor probabilidad de encontrar un detonante o idea innovadora, que, si bien pueda surgir de cualquier eslabón de la empresa, deba contagiar a la cabeza, y de esta manera, desde arriba se motive a toda la Pyme”, puntualizó Javier Merino Landerer, consultor senior de Fénix Consultoría Integral.
Para esto el empresario tiene que entender que para seguir creciendo hay que planificar el rumbo de la empresa, esto quiere decir: ordenar la casa. Mientras el empresario se nutra más de información, entenderá que hay asesores de empresas y consultores, como el equipo de Fénix Consultoría Integral, que nace de la necesidad de pequeñas y medianas empresas, por aplicar herramientas de gestión que les permita lograr un crecimiento sostenido, tal como lo hacen las grandes empresas y corporaciones.