La transformación digital ha dejado de ser una ventaja competitiva en el sector bancario convirtiéndose en una prioridad estratégica para que los bancos sobrevivan y mantengan su competitividad en un entorno de rápida evolución.
Según un reciente informe de Gartner, la inversión global en tecnología para el sector bancario y financiero está proyectada para experimentar un crecimiento exponencial, alcanzando los 735.6 mil millones de dólares en 2024 y superando el billón de dólares en 2028, manteniendo un crecimiento constante del 9,3% cada año. En este contexto, Prometeo, fintech especializada en el desarrollo de infraestructura tecnológica, comparte la importancia de la digitalización para la industria financiera, las actualizaciones estratégicas implicadas, los desafíos que enfrenta y los beneficios al abrazar esta nueva era.
“Los clientes de hoy buscan experiencias ágiles y personalizadas. Los bancos que no adopten tecnologías digitales para mejorar sus servicios no solo quedarán rezagados, sino que perderán relevancia en un mercado que premia la innovación. Esta actualización en las expectativas está obligando a los bancos a reinventar sus modelos de negocio. La presión, aunque proviene de la competencia entre entidades financieras tradicionales, aumenta con la llegada de nuevas empresas fintech que están redefiniendo la industria y de empresas que demandan acceso a productos y servicios apificados”, destacó Rosario Flores Vidal, Director of Banking Data Services en Prometeo.
La digitalización bancaria está revolucionando tanto la operación interna como la experiencia del cliente, marcando un antes y un después en la industria. Entre los avances más importantes se encuentra la automatización de procesos, que agiliza las operaciones y minimiza errores, liberando recursos para actividades estratégicas. La personalización basada en big data permite diseñar productos y servicios alineados con las expectativas específicas de cada cliente, anticipando sus necesidades en tiempo real.
La integración omnicanal, facilitada por APIs permite ofrecer una experiencia fluida y coherente en todos los puntos de contacto. Los clientes pueden comenzar una operación en una app, continuarla en la web y finalizarla en la sucursal sin interrupciones ni pérdida de información. Al centralizar los datos en tiempo real, los bancos optimizan tanto la atención al cliente como la personalización de servicios, adaptándose a las necesidades del usuario en cualquier momento y lugar.
Por otro lado, la inteligencia artificial está transformando la seguridad mediante el monitoreo continuo de transacciones y la detección temprana de riesgos, lo que fortalece la protección de los datos y refuerza la confianza del cliente en cada interacción digital. La transformación digital en la banca presenta grandes oportunidades, pero también conlleva importantes desafíos que deben abordarse para lograr una implementación exitosa. Entre los principales retos se encuentran:
- Resistencia al cambio: la transformación no sólo es tecnológica, sino también cultural. Es común encontrar resistencia tanto en empleados como en directivos, lo que hace esencial fomentar una mentalidad abierta e implementar programas de capacitación continua que acompañen la transición.
- Inversión inicial: modernizar la infraestructura y capacitar al personal representa un alto costo, pero es crucial para obtener beneficios a largo plazo en términos de eficiencia y competitividad.
- Ciberseguridad: el aumento de operaciones digitales, eleva el riesgo de ciberataques. Es indispensable adoptar medidas avanzadas de protección para garantizar la seguridad de las transacciones y mantener la confianza de los clientes.
- Regulación y cumplimiento: las normativas en constante evolución requieren que los bancos se adapten rápidamente para cumplir con estándares locales e internacionales y evitar sanciones.
- Integración tecnológica: la coexistencia de sistemas heredados y nuevas tecnologías plantea desafíos de integración complejos. Consolidar múltiples plataformas y garantizar una interacción eficiente entre sistemas antiguos y modernos es fundamental para optimizar las operaciones.
La transformación digital no solo optimiza procesos y reduce costos, sino que también fortalece la competitividad y ofrece una experiencia más personalizada y eficiente para los clientes.
Rosario Flores Vidal agrega que: “aprovechar los beneficios de la digitalización y superar los desafíos requiere contar con aliados tecnológicos sólidos. En Prometeo, trabajamos para ser ese socio estratégico que acompañe a las instituciones financieras en su transformación y adaptación al entorno digital. En un sector que evoluciona tan rápidamente, colaborar con plataformas que ofrezcan integración ágil y soluciones seguras a través de APIs es clave para mantenerse competitivo”.