Solo en el periodo enero – septiembre de 2024 las perdidas ascienden a 1,064 millones de dólares.
La Bolsa de Valores de Lima (BVL) publicó los estados financieros (EEFF) de Petroperú al cierre del tercer trimestre (III T) de 2024 y las cifras son para preocupar. Desde el 1 de enero de 2023 hasta el 30 de septiembre de 2024, lapso que corresponde íntegramente al mandato de Dina Boluarte, las pérdidas acumuladas de la petrolera han llegado a 1,809 millones de dólares (MMUS$), de los cuales 1,064 corresponden al ejercicio 2023 y 745 al período enero-septiembre de 2024.
En la actualidad, debido a los compromisos con bonistas en Nueva York y a un crédito sindicado que tiene como agente administrador al banco alemán Deutsche Bank (DB), no es posible la insolvencia, quiebra con liquidación y privatización.
El principal motivo es el sobreendeudamiento basado en supuestos irreales de ingresos para pagos y en la fecha de puesta en operación comercial (POC) de la llamada Nueva Refinería Talara (NRT).
El costo incurrido en la NRT asciende a 6,500 MMUS$, incluidos intereses, según el propio Petroperú sin embargo, la deuda a septiembre de este año asciende a 8,470 MMUS$. La diferencia se debe a fondos obtenidos mediante créditos de corto plazo de elevado costo, al destino de recursos en fines distintos a la NRT.
Esta caótica situación empezó en mayo de 2014, hace 10 años cuando se aprobó la firma del proyecto sin cerrar el financiamiento, utilizando un crédito puente por 500 MMUS$, el cual se fue renovando hasta junio de 2017, cuando se emitieron 2,000 MMUS$ en bonos. En enero de 2018 se obtuvo 1,300 MMUS$ mediante el crédito sindicado mencionado, y en febrero de 2021 se realizó una nueva emisión de bonos por 1,000 MMUS$.