El 47 % de ellas afirma que el uso de efectivo trae como posibilidad el evitar cargos por transacciones bancarias.
Según el reciente Índice de Inclusión Financiera, estudio realizado por Credicorp, el 58% de peruanos usa las billeteras digitales -como Yape y Plin- para realizar pagos diarios. Si bien es una práctica que viene en aumento en los últimos años, el dinero en efectivo continúa siendo uno de los métodos de pago más utilizado y recibido por parte de las pequeñas, medianas (PYMES) y grandes empresas peruanas, según la “Encuesta sobre el Uso del Dinero en Efectivo entre las PYMES”, realizada por IPSOS para Prosegur.
De acuerdo a esta encuesta, el 70% de las PYMES – donde se entrevistó a dueños, encargados y jefes de PYMES en Lima Metropolitana, Arequipa, Trujillo, Piura, Cusco y Chiclayo- afirman que el dinero en efectivo es un método altamente aceptado en sus operaciones diarias. Además de estas regiones, el Índice de Inclusión Financiera de Credicorp señala adicionalmente que los ciudadanos de Cajamarca, Ancash, La Libertad, Lambayeque y Junín, también realizan sus operaciones diarias con dinero en efectivo. Adicionalmente se deja en evidencia que las pequeñas empresas perciben un menor nivel de seguridad en las operaciones de pagos electrónicos, y que además, otras barreras para el uso de esta modalidad son el costo que perciben se genera con su implementación así como la resistencia de sus clientes a usarlo.
Con relación a las transacciones más comunes, el 60% de las pequeñas empresas utilizan efectivo principalmente para dar vuelto a sus clientes, seguido de un 17% que lo utilizan para la compra de insumos. Se percibe que el uso de efectivo permite a las empresas, tanto pymes como grandes, evitar cargos por transacciones bancarias, la posibilidad de negociar descuentos y la facilidad de hacer pagos inmediatos de bienes y/o servicios. Asimismo, se revela que el uso de billetes predomina en las transacciones en efectivo en un 44% de las medianas y grandes empresas, mientras que el 47% de las pequeñas empresas usa, tanto billetes como monedas de manera indistinta, a diferencia de las medianas (27%) que las utilizan en menor medida.
Por otro lado, el estudio señala que las pequeñas empresas prefieren el uso del efectivo, principalmente por razones como su preocupación ante la seguridad y fraudes (30%), los costos de implementación de las tecnologías de pago (30%), la resistencia de los clientes de usar nuevas tecnologías de pago (23%) y falta de conocimiento de estas (10%), entre otras. Vale la pena resaltar que entre los principales beneficios del uso de efectivo evidenciados en el estudio, se encuentra la posibilidad de evitar cargos por transacciones bancarias, una preocupación compartida tanto por pequeñas (20%) como por medianas y grandes empresas (27%). “Este aspecto es crucial para los negocios que buscan optimizar sus márgenes de ganancia, evitando los costos adicionales asociados a otros medios de pago, como tarjetas de crédito o transferencias bancarias. También este estudio nos muestra da a entender que en los comercios encuestados de pequeñas empresas, aspectos como la seguridad y el costo de implementación de nuevas tecnologías son barreras para su adopción”, señala Eduardo Dancourt, director general de Prosegur Cash.
Con relación a la percepción de seguridad frente al uso de efectivo, el 70% de las pequeñas empresas encuestadas manifestaron seguridad en este medio de pago, frente a un 54% de las medianas y grandes empresas, lo que da un beneficio relevante a esta modalidad de abono, reflejando que la sensación de seguridad con respecto al uso de efectivo es mayor en las PYMES encuestadas.
Si bien el dinero en efectivo es un método de pago que se mantiene en vigencia, es importante señalar que al menos el 50% de las medianas y grandes empresas muestran mayor preocupación por el traslado y/o almacenamiento del dinero recaudado. Esto debido al incremento de la inseguridad ciudadana que, según el informe realizado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), durante el primer semestre de este año, aumentó en 0,6 % con respecto al mismo periodo de 2023. Asimismo, según el Estudio del Consumidor en el 2024, también realizado por IPSOS, se indica que debido a la inseguridad ciudadana el 33 % de los encuestados, lleva poco efectivo como estrategia para reducir el riesgo de robo.
Estas cifras van en línea con lo expuesto en la Encuesta sobre el Uso del Dinero en Efectivo entre las PYMES, pues se detalla que el 43% de las pequeñas empresas evaluadas implementa sistemas de seguridad como alarmas o cámaras, y un 33% utiliza cajas fuertes para resguardar el dinero en efectivo. Estos hallazgos refuerzan, aún más, la importancia de contar con medidas que aseguren el manejo adecuado del dinero en efectivo, como el contar con dispositivos de digitalización del efectivo, o contar con una compañía de transporte de valores, la cual tiene una aceptación del 70% en las PYMES peruanas.
En definitiva, el efectivo sigue siendo un pilar fundamental para las PYMES en Perú, especialmente en aquellas transacciones de menor monto donde su uso es preferido por su flexibilidad, ahorro en costos y control financiero. Ante ello, las empresas también vienen tomando medidas para proteger su dinero en efectivo, demostrando que este medio de pago sigue siendo vital en las operaciones diarias de los pequeños negocios peruanos.