El poco espacio para área de Migraciones provocó inmensas colas sobrepasando el límite de la sala.
La apertura del nuevo aeropuerto Jorge Chávez que se tenía planeada para el 18 de diciembre, tal como lo había anunciado en más de una ocasión Lima Airport Partners (LAP), y que fue postergada para el 29 de enero de 2025 como lo informó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), tiene que ver con se necesita mayor tiempo para ajustar detalles, pulir procesos y resolver los inconvenientes que aun presenta esta mega obra.
LAP abrió una convocatoria para las personas que desearan participar como pasajeros en la etapa de simulaciones de procesos de viaje. Se trata de pruebas operacionales para asegurar que todos los sistemas y procesos funcionen correctamente antes de la apertura oficial, e identificar y corregir cualquier fallo.
Las actividades incluyen el check-in, el paso por controles de seguridad, simulaciones de abordaje y desembarque, paso por Migraciones, simulacros de incendios, sismos, entre otras situaciones que presenta en el día a día una operación aeroportuaria. Justamente, a raíz de un primer ensayo se ha generado preocupación entre las autoridades migratorias.
La prueba evidenció los desafíos operativos que traerá la reducción del área de Migraciones en el nuevo terminal, pues la zona de salida tendrá un 40% menos de espacio, mientras que la zona de llegada se reducirá en un 20%. Esto, tomando en cuenta las dimensiones existentes en el actual aeropuerto.
Durante el primer ensayo en el nuevo Jorge Chávez, un solo vuelo internacional provocó que las filas sobrepasaran los límites de la sala de Migraciones, extendiéndose hasta afuera del área asignada. Fernando Núñez, director de Registro y Control Migratorio de la Superintendencia Nacional de Migraciones, alertó de este escenario tanto a las autoridades del MTC como a LAP para que lo tengan en cuenta.
“Hemos advertido que tenemos menos espacio que en el actual terminal, lo cual es preocupante. Tenemos 509 metros cuadrados en total, mientras que en el actual Jorge Chávez contamos con 805 metros cuadrados. Es el riesgo que hemos advertido y debido a esto Migraciones tiene que estar tomando medidas para mitigar ese riesgo. Por eso, estamos incrementando el número de inspectores migratorios. Actualmente tenemos 15, pero en el nuevo aeropuerto vamos a tener 21″, comentó.
Núñez aseguró que vienen apuntando a la implementación de nuevas tocologías y mejoras de procesos, con el propósito de mitigar los riesgos que pueda significar lo antes descrito. Precisó que se implementará un mecanismo que busca hacer más rápido y ágil el paso por el área de Migraciones, llamado pre registro.
“Así como se hace un check in con la aerolínea 24 horas antes, con la autoridad migratoria se deberá llenar una información a través de la web o la app en un celular. Definitivamente no es obligatorio, pero las personas que sí lo hagan van a percibir una diferencia. Se consultará lo que normalmente consulta la autoridad migratoria: dónde se va a hospedar, cuánto tiempo se va a quedar, quién financiará su estadía, etc”, ágregó.
El ministro de Transporte, Raúl Pérez Reyes, se pronunció al respectó señalando que los espacios destinados para Migraciones en el nuevo aeropuerto ya han sido adjudicados y definidos en conjunto con la misma entidad migratoria; no obstante, admitió que se han producido algunas discusiones puntuales sobre la dimensión de los espacios en el caso crezca mucho la demanda de pasajeros, pero que ya viene siendo manejado con LAP.
“Habrá un pre chequeo de validación con el cual se obtendrá un QR que permitirá pasar rápidamente por Migraciones. Esta solución tecnológica ocurre en muchas partes del mundo. El equipamiento está comprado, la tecnología ya está elegida y Migraciones está en proceso de instalación pronto, de hecho, han hecho capacitación de su personal en Inglaterra. Yo creo que el problema en la parte migratoria no debería ser álgido porque la solución tecnológica con la validación electrónica y el pre chequeo va a ayudar a reducir notablemente las colas”, precisó.
Sobre la necesidad de ampliar algunas zonas como las de Migraciones, afirmó que se tendría que ver justamente en la operación. Sostuvo que se había hablado con LAP y Migraciones para tener algunos espacios de desborde para determinadas situaciones, como, por ejemplo, si se daña el sistema o llegan más personas de lo esperado.