Marsh destaca un plan clave para que las empresas enfrenten terremotos, protejan a su personal y mantengan la continuidad operativa.
En busca de asegurar la continuidad del negocio frente a desastres naturales o factores externos extremos, es importante poder contar con todos los protocolos necesarios para llevar esto a cabo. En ese sentido, Marsh propone recomendaciones que pueden ayudar a las organizaciones a ser más resilientes frente a este tipo de eventos. La Mochila de Emergencia Corporativa engloba estas recomendaciones que todas las empresas deberían implementar con el fin de reaccionar de manera rápida y efectiva ante la materialización de un desastre natural. Estas buscan resguardar la seguridad no solo de los colaboradores, si no también asegurar la continuidad de las operaciones, elementos críticos en un país tan sísmico como el Perú.
«Perú está en constante riesgo de sufrir un terremoto de gran magnitud. Contar con un plan estructurado no es una opción, sino una necesidad para cualquier organización que quiera proteger tanto a su personal como a sus operaciones,» afirma Orlando Rivera, Líder Soluciones de Consultoría de Marsh.
Las acciones clave
La Mochila de Emergencia Corporativa debe de establecer pasos inmediatos y estratégicos que toda organización debe seguir tras un terremoto:
- Activación de planes de emergencia: Activar los planes de respuesta ante emergencias en coordinación con las autoridades locales, tales como la Policía Nacional y los servicios de emergencia.
- Evacuación y evaluación de daños: Asegurar una evacuación ordenada, llevar un registro de las personas afectadas y evaluar los daños estructurales.
- Comunicación eficaz: Establecer contacto con los grupos de interés clave (clientes, proveedores, personal, autoridades locales, etc.) utilizando herramientas y mensajes predefinidos para asegurar la continuidad operativa.
- Reubicación del personal crítico: Movilizar al equipo esencial a una ubicación segura previamente designada y activar la contingencia tecnológica si es necesario.
- Manejo de crisis: Activar el comité de crisis de la organización y dar seguimiento periódico respecto a: personal afectado, estado de instalaciones, activación del plan de continuidad de negocio, activación del plan de recuperación ante desastres (para la continuidad de los servicios de tecnología de información y comunicaciones), entre otros.
- Reanudación de operaciones: Una vez garantizada la seguridad, reanudar las operaciones de acuerdo a las estrategias definidas en su plan de continuidad de negocio, priorizando los procesos críticos.
- Apoyo humanitario: Proporcionar asistencia física, emocional, social y financiera a los colaboradores afectados, garantizando su bienestar tanto durante como después del evento.
La preparación: una inversión imprescindible
«Recomendaciones de este tipo no solo garantizan la seguridad del personal, sino que protegen el patrimonio y la reputación de las empresas. Es fundamental que las organizaciones en Perú tomen este tipo de medidas preventivas y cuenten con una Mochila de Emergencias Corporativa», añade Orlando Rivera, Líder Soluciones de Consultoría de Marsh, quien subraya la importancia de contar con un plan de continuidad de negocio y una póliza de seguros adecuada.
Además, Marsh recomienda a las empresas realizar capacitaciones periódicas y simulacros para que sus empleados sepan exactamente cómo actuar en caso de emergencia. «Simular estos escenarios es clave para reducir el impacto de un desastre natural», indica el especialista.
Estas recomendaciones no solo están diseñadas para grandes corporaciones, sino que también pueden ser adaptadas para medianas y pequeñas empresas que buscan garantizar su continuidad operativa en caso de un sismo.