Por Yoel Sardiñas, CEO de Investep Academy
La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) anunció recientemente un recorte de 0,25 puntos porcentuales a las tasas de interés de referencia. Esta decisión se produce tras un recorte mayor en septiembre, cuando redujo las tasas en 0,5 puntos. Refleja una respuesta a la desaceleración de la inflación y al enfriamiento del mercado laboral, entre otros aspectos relevantes para la economía norteamericana.
La medida tiene importantes repercusiones, no solo para los mercados financieros, sino también para los consumidores, quienes ahora podrían beneficiarse de un acceso más asequible al crédito.
Las tasas de interés más bajas implican que el costo de pedir dinero prestado disminuye, haciendo que las cuotas mensuales sean más manejables. Aunque este efecto se verá reflejado de forma gradual, impactará en varios productos financieros que los consumidores pueden aprovechar, como hipotecas, préstamos personales y financiamiento de automóviles.
¿Cómo usar la deuda a tu favor?
- Refinancia tus deudas actuales:
Si ya tienes préstamos vigentes con tasas de interés elevadas, este es un buen momento para hablar con tu banco y refinanciar tu deuda, o incluso para hacer compra de cartera, lo que consiste en trasladar una o varias deudas de una entidad financiera a otra.
Para maximizar los beneficios, es recomendable que el dinero que ahorres gracias a la refinanciación lo utilices para aumentar tus pagos mensuales por encima del monto mínimo requerido. Esto no solo te permitirá liquidar tu deuda más rápidamente, sino que también mejorará tu puntaje crediticio al demostrar un historial de pagos más sólido y consistente.
- Invierte en tu crecimiento personal o profesional:
Con tasas de interés más bajas, solicitar un préstamo para estudios, formación especializada o un curso de capacitación puede ser más asequible. La educación puede ayudarte a aumentar tus ingresos a largo plazo, lo cual justifica la inversión inicial.
- Aprovecha para invertir en bienes raíces:
La disminución de tasas favorece el sector inmobiliario, ya que el costo de las hipotecas disminuye. Esta puede ser una oportunidad para invertir en propiedades, ya sea para uso propio o para generar ingresos pasivos mediante alquileres. Las propiedades a menudo aumentan su valor con el tiempo, lo cual hace que este tipo de deuda bien gestionada se convierta en una inversión rentable.
- Financia la compra de un automóvil a menor costo:
Los préstamos para la adquisición de automóviles también se beneficiarán de la baja de tasas. Sin embargo, es importante evaluar si la compra del automóvil es necesaria y si puedes asumir las cuotas sin comprometer tu presupuesto.
Antes de consultar con un dealer para adquirir un automóvil, dirígete directamente a tu entidad bancaria. De esta manera evitarás que se hagan de forma reiterada las denominadas consultas “duras” (hard inquiry) a tu reporte crediticio. Estas consultas indican que estás buscando crédito y, si se hacen muchas en un período corto, los sistemas de calificación crediticia podrían interpretarlo como un signo de que estás pasando por dificultades financieras o estás adquiriendo demasiadas deudas de forma repentina. Esto puede reducir tu puntaje crediticio temporalmente.
- Expande tu negocio con capital barato:
Para los emprendedores, la reducción en las tasas de interés ofrece una oportunidad para obtener financiamiento a un menor costo. Con un préstamo accesible, puedes expandir tu negocio, lanzar nuevos productos o mejorar la infraestructura.
Si bien las tasas bajas facilitan el acceso a la deuda, es esencial usar estos fondos de manera inteligente. Analiza tu capacidad de pago, define los objetivos de deuda y evalúa cómo cada préstamo puede mejorar tu situación financiera. La clave es utilizar la deuda como una herramienta que impulse tu crecimiento, viviendo así la vida en tus propios términos.