Entre ellos, destacan la educación, la minería, la agricultura y las finanzas, entre otros, según Edwin Huaynate, docente de la Universidad de Lima. El experto sostiene que la IA podría aumentar la productividad global hasta en un 40 % en la próxima década, según el Foro Económico Mundial.
Del 26 al 28 de noviembre, Arequipa será el escenario del CADE 2024, donde líderes y expertos se reunirán para debatir sobre el futuro de América Latina. Uno de los temas más esperados será el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la productividad y el desarrollo de las economías regionales. Esta tecnología, que permite a las máquinas simular procesos de inteligencia humana como el aprendizaje, el razonamiento y la toma de decisiones, está transformando profundamente sectores clave de la economía latinoamericana.
“El mundo cambia rápidamente y la adopción estratégica de la inteligencia artificial tiene el poder de transformar nuestra productividad, reducir desigualdades y generar nuevas oportunidades de desarrollo. No hablamos solo de optimización, sino de un cambio de paradigma en la forma en que nuestras economías operan, cómo mejoran la calidad de vida de nuestros ciudadanos y cómo podemos fortalecer nuestra posición en el escenario global”, explica el profesor Edwin Huaynate, docente de la Carrera de Marketing de la Universidad de Lima.
Según el Foro Económico Mundial, la IA podría aumentar la productividad global hasta en un 40 % en la próxima década, especialmente en áreas como la automatización y la toma de decisiones basadas en datos. Un estudio de Deloitte revela que siete de cada diez organizaciones (69 %) ha mejorado su eficiencia operativa y optimizado la toma de decisiones gracias a la IA.
A continuación, el profesor Huaynate destaca cómo la inteligencia artificial está revolucionando sectores estratégicos al contribuir al desarrollo y la competitividad de los países en América Latina.
Transporte y logística
En relación con el transporte público, la IA permite optimizar las rutas y mejorar la asignación de recursos, como conductores y vehículos, lo que reduce costos operativos y mejora la eficiencia. Además, la IA en el transporte de mercancías facilita una mejor planificación, al minimizar tiempos de espera y mejorar la distribución. Estas innovaciones no solo benefician la productividad, sino que también contribuyen a la sostenibilidad al reducir las emisiones de carbono y mejorar la movilidad urbana.
Salud
La IA en el sector de salud permite mejorar la experiencia del paciente, desde la programación de citas hasta la atención médica personalizada. Además, en la investigación, los sistemas basados en IA analizan grandes volúmenes de datos para descubrir nuevos tratamientos y curas para enfermedades, lo que acelera los avances en medicina. Si bien la implementación de IA en el sector público enfrenta retos relacionados con la infraestructura y los recursos, en el sector privado ya se observan avances significativos que mejoran la calidad de los servicios y la eficiencia operativa.
Educación
En el ámbito educativo, la inteligencia artificial ofrece nuevas oportunidades para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Las herramientas de IA permiten personalizar la educación, al adaptarla a las necesidades de cada estudiante y proporcionar un aprendizaje más dinámico y eficiente. Además, la automatización de tareas repetitivas, como la corrección de exámenes y la búsqueda de información, favorece que los docentes se concentren en fomentar habilidades críticas y analíticas. La IA también ayuda a que los estudiantes accedan a recursos educativos más interactivos, lo que ofrece nuevas posibilidades para la educación de calidad en toda la región.
Finanzas
En el sector financiero, la inteligencia artificial está revolucionando la forma en que las instituciones bancarias y financieras gestionan los riesgos y brindan servicios. La IA permite analizar grandes volúmenes de datos para ofrecer productos financieros más personalizados, para facilitar el acceso al crédito a sectores tradicionalmente excluidos, como aquellos no bancarizados. Además, los algoritmos de IA facilitan la realización de evaluaciones de riesgo más precisas, lo que ayuda a mejorar la toma de decisiones en la concesión de créditos y la gestión de inversiones. Este avance promueve una mayor inclusión financiera, un factor clave para el desarrollo económico de la región.
Minería y agricultura
En los sectores de minería y agricultura, la inteligencia artificial está transformando la eficiencia y la sostenibilidad. En minería, la IA mejora la precisión en la extracción de minerales, predice la ubicación de depósitos y optimiza la planificación, mientras que drones y robots avanzados aumentan la seguridad y gestionan mejor los recursos. En agricultura, la IA aplicada a drones y análisis de imágenes permite monitorear grandes áreas para detectar plagas, enfermedades y deficiencias en los cultivos, además de optimizar el uso de insumos, lo que reduce costos y promueve prácticas agrícolas más sostenibles.
“Si bien existen desafíos relacionados con la infraestructura, la capacitación y la adaptación de los procesos, la IA ofrece una oportunidad única para transformar la región. Los gobiernos, las empresas y las instituciones educativas deben trabajar en conjunto para fomentar la adopción de estas tecnologías y aprovechar al máximo su potencial”, finaliza Huaynate.