El principal desafío es la infraestructura logística para el turismo.
Luego de la inauguración del megapuerto de Chancay, lo cual marcó un hito en el desarrollo portuario del Perú, pues promete posicionarse como un eje estratégico en el comercio exterior entre Latinoamérica y Asia. Pero ahí no queda todo, más allá de su rol comercial, surge la duda de si podría este puerto recibir cruceros turísticos internacionales.
Nicolás Torrico, Analista de Calidad de Cosco Shipping Ports Chancay Perú S.A., aseguró que el puerto cuenta con la capacidad técnica necesaria para recibir grandes cruceros turísticos, lo que abriría la puerta a visitantes de diferentes países. Pese a ello la zona de Chancay y Huaral, donde se encuentra ubicado el puerto, no cuenta actualmente con un desarrollo turístico suficiente para atraer y atender líneas de cruceros.
Tal y como lo explica Torrico, la principal barrera radica en la necesidad de diseñar un desarrollo progresivo que considere tanto la infraestructura logística como las facilidades para el turismo. “Es fundamental integrar a Chancay en las rutas turísticas de Lima Norte, identificando puntos estratégicos y ofreciendo servicios que cumplan con las expectativas de los turistas internacionales”, acotó.
El experto destacó que esta tarea requiere la colaboración activa de las autoridades gubernamentales y del sector privado para construir una oferta turística atractiva y viable que complemente la capacidad del megapuerto.
Bajo la perspectiva turística, Rosa Elena Balcázar, CEO de Inversiones Turísticas Las Dalias de Huaral y coordinadora de AHORA Perú, comenta que la llegada de cruceros al puerto de Chancay podría concretarse en un mediano o largo plazo. Para ello, es importante trabajar en una ruta turística que destaque las riquezas culturales y naturales de la región.
Uno de los principales atractivos turísticos identificados es el Santuario de Caral, la ciudad más antigua de América y un ícono arqueológico de Lima Norte. Este lugar, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, podría convertirse en un punto central en la estrategia de promoción para captar turistas extranjeros.