El descubrimiento de un yacimiento de 20 millones de toneladas de cobre en el altiplano tibetano genera preocupación en la industria minera chilena, que enfrenta el reto de identificar nuevos recursos estratégicos para mantener su competitividad global.
El Ministerio de Recursos Naturales de China anunció el hallazgo de un gigantesco yacimiento de cobre en la meseta Qinghai-Tíbet, con reservas estimadas en 20 millones de toneladas, que podrían alcanzar las 150 millones según proyecciones de expertos. Este descubrimiento consolida a China como un actor clave en el mercado del cobre, un metal fundamental para tecnologías verdes y vehículos eléctricos.
Tang Juxing, miembro de la Academia de Ingeniería de China, resaltó que este hallazgo garantiza la sostenibilidad de la industria del cobre en su país. Paralelamente, se informó que el gobierno chino reforzará la protección ambiental de la región, hogar de importantes ecosistemas y fuentes hídricas, restringiendo actividades mineras y de construcción.
En Chile, este anuncio ha encendido alarmas. Manuel Viera, presidente de la Cámara Minera de Chile, señaló que el descubrimiento representa un desafío tanto económico como ambiental para el país asiático, pero también una amenaza directa al liderazgo chileno en la exportación de cobre.
Por su parte, Gustavo Lagos, académico de la Universidad Católica, destacó que la rentabilidad de este yacimiento dependerá de factores como los costos de extracción y la ley del mineral. Sin embargo, David Montenegro, exsubdirector del Sernageomin, advirtió que Chile podría estar perdiendo terreno debido a la falta de exploración de nuevos yacimientos.
La industria minera chilena se enfrenta ahora al desafío de fortalecer sus estrategias de exploración y sostenibilidad para mantener su posición en un mercado cada vez más competitivo.
