Obra con inversión superior a los S/17 millones beneficiará a más de 500,000 vecinos y se espera esté lista para 2025.
La Municipalidad de Lima, a través del Gobierno Regional Metropolitano, anunció la construcción de una nueva avenida en Lima Norte, específicamente en el distrito de San Martín de Porres. Este proyecto de infraestructura tiene como objetivo mejorar la movilidad y seguridad de los vecinos en la zona, tras más de 60 años sin una obra de tal magnitud en la región.
La nueva vía abarcará un tramo de 1,35 kilómetros, que se extiende desde la avenida Caquetá hasta la avenida Zarumilla, y está diseñada para aliviar el tráfico y facilitar el acceso a zonas clave, incluyendo el cruce con la Panamericana Norte. La inversión superará los S/17 millones y contempla la renovación completa de las pistas y veredas del exjirón Piñonate, que incluirá pavimento rígido, rampas peatonales y vehiculares, y señalización vial.
El proyecto beneficiará directamente a más de 500.000 vecinos de Lima Norte, quienes se verán favorecidos con una infraestructura moderna y segura. Además, se incorporarán veredas inclusivas con señales podotáctiles y sardineles, mejorando la accesibilidad para personas con discapacidad. También se instalarán dos intersecciones semaforizadas en puntos clave, como en la avenida Miguel Grau con 10 de Junio y el jirón Isidro Alcibar.
Durante el proceso de ejecución de la obra, se han realizado reuniones con dirigentes vecinales para mantener un canal de comunicación constante y atender las inquietudes de los vecinos. A pesar de que la obra ha enfrentado interferencias de redes antiguas de agua, alcantarillado, electricidad y telecomunicaciones, se han reforzado las coordinaciones con las empresas de servicios públicos para acelerar los trabajos.
Sin embargo, la obra de mejoramiento de la avenida Miguel Grau ha experimentado retrasos, lo que ha generado malestar en los residentes de las zonas circundantes. Se esperaba que esta obra terminara en julio de 2024, pero los problemas con las redes de agua y desagüe, muchas de ellas con más de 40 años de antigüedad, han retrasado el progreso. La situación ha afectado a los vecinos, quienes enfrentan inconvenientes como calles sin pavimentar, polvo en sus hogares y la falta de infraestructura adecuada, lo que ha complicado la movilidad, especialmente para adultos mayores y personas con discapacidad.
El alcalde de San Martín de Porres, Hernán Sifuentes, ha reconocido estos retrasos, señalando que las “interferencias” de las redes de servicios públicos han sido un obstáculo importante. A pesar de las dificultades, la municipalidad asegura que se continúa trabajando en la reconfiguración de estas infraestructuras, y que los contratistas no han detenido los trabajos a pesar de las amenazas de extorsionadores.