Megapuerto de Chancay: desafíos y obras pendientes para consolidarse como hub del Pacífico

El Megapuerto de Chancay promete dinamizar el comercio exterior y posicionar a Perú como un nodo logístico clave en el Pacífico. Sin embargo, enfrenta retos en infraestructura, conectividad y planificación estratégica que deben resolverse para aprovechar su máximo potencial.

El Megapuerto de Chancay, inaugurado en noviembre de 2024 con una inversión total de más de US$3.400 millones, busca convertirse en el principal hub logístico del Pacífico suramericano. En su primera etapa, ya ha facilitado el envío de productos peruanos como arándanos, aguacates y minerales hacia mercados asiáticos, reduciendo tiempos y costos de transporte.

Sin embargo, especialistas advierten que su pleno funcionamiento depende de la ejecución de obras complementarias clave. Entre estas destacan la vía Evitamiento Chancay-Chancayllo (US$230 millones), el par vial Serpentín Pasamayo (US$175 millones), y un ferrocarril que conecte Lima con Barranca. La mayoría de estos proyectos se encuentran en etapa de preinversión, según Rafael Zacnich, gerente de Estudios Económicos de ComexPerú.

“Es fundamental destrabar estas obras para garantizar que el puerto opere al 100%, optimizando tiempos y costos logísticos para los exportadores”, señaló Zacnich.

Conectividad y planificación urbana, claves para el éxito

Alberto del Águila, del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), destacó que las zonas de influencia del puerto, como Chancay, Huaral y Aucallama, necesitan inversiones en servicios básicos como agua potable, saneamiento y electrificación, debido al crecimiento poblacional que trae consigo esta megaobra. Además, es imprescindible una mejor planificación urbana para evitar el colapso vial y el desorden territorial.

En ese sentido, Ceplan viene trabajando con las autoridades locales para formular planes de desarrollo concertado, que permitan una integración armoniosa entre la infraestructura portuaria y el desarrollo regional.

Impacto económico y necesidad de diversificación

El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) estima que el puerto contribuirá con un 0,3% del PBI en esta primera etapa, y alcanzará cerca del 1% en 2025. Además, con una capacidad inicial de manejo de un millón de TEU al año, se proyecta que sea el tercer puerto más importante del país.

No obstante, el exministro de Relaciones Exteriores, Manuel Rodríguez Cuadros, señaló que más del 90% de las exportaciones peruanas hacia Asia son de productos primarios, como minerales y harina de pescado. “El reto es diversificar la oferta exportadora, promoviendo productos agrícolas y manufacturas con valor agregado”, afirmó.

Por su parte, el economista Carlos Paredes subrayó la necesidad de replantear la matriz de transporte nacional. “Se debe apostar por una red ferroviaria que conecte Chancay con Trujillo, Chiclayo, Piura y Tumbes, así como con el Callao e Ica. Esto no solo reduciría costos, sino que potenciaría la competitividad del país en el comercio internacional”, sostuvo.

El camino hacia el éxito del Megapuerto de Chancay

El puerto tiene el potencial de transformar a Perú en un actor clave en el comercio global del Pacífico, pero su éxito depende de superar los desafíos en infraestructura, conectividad y planificación. Para ello, es indispensable priorizar la inversión en proyectos complementarios y garantizar una política pública que fomente el desarrollo sostenible en las zonas de influencia.

Con una estrategia integral y un compromiso efectivo, el Megapuerto de Chancay no solo será una puerta al mundo, sino también un motor de crecimiento económico y social para el Perú.