Recaudación tributaria en Perú: El efecto de los precios de transferencia en los ingresos fiscales

La falta de documentación adecuada y la complejidad de ciertas transacciones siguen siendo retos para la administración tributaria. 

Los Precios de Transferencia, entendidos como los valores asignados a transacciones de bienes, servicios o intangibles entre empresas vinculadas, juegan un rol fundamental en la economía de Perú. Su correcta aplicación garantiza una recaudación tributaria equitativa y evita la erosión de la base imponible, un problema crucial en un contexto de creciente globalización.

En Perú, el cumplimiento de las normativas sobre Precios de Transferencia, basadas en los lineamientos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y adoptadas desde 2001, es clave para evitar que las multinacionales desvíen utilidades hacia jurisdicciones con menores cargas impositivas. Este marco regulatorio asegura que las transacciones con partes vinculadas reflejen el valor real de mercado, protegiendo los ingresos fiscales del país.

Según un estudio reciente, la adecuada implementación de los Precios de Transferencia explicó hasta el 24.5% de la variabilidad en la recaudación fiscal en el sector servicios, demostrando su relevancia como herramienta para optimizar los ingresos tributarios.

Impacto en sectores estratégicos:

  • Minería: Este sector, que representó en 2024 más del 10% del PIB peruano y contribuyó con el 60% de las exportaciones totales, realiza operaciones internacionales significativas. La aplicación de los Precios de Transferencia es crucial para que las transacciones entre empresas mineras y sus filiales sean valoradas a precios de mercado, evitando la evasión fiscal. En 2024, las auditorías realizadas por la SUNAT en este sector generaron una recuperación fiscal de aproximadamente USD 1,200 millones, lo que evidencia la importancia de una supervisión efectiva en este rubro. “Es crucial que las transacciones entre empresas mineras y sus filiales sean valoradas a precios de mercado para evitar la evasión fiscal y asegurar que el país reciba su justa proporción de ingresos”, comenta Carlos Vargas Alencastre, CEO de TPC Group.
  • Agroindustria: Este sector, que representa el 8% del PIB nacional y mantiene un crecimiento anual promedio del 4.5% en exportaciones, enfrenta el desafío de evitar la subvaluación de sus productos. La correcta aplicación de los Precios de Transferencia no solo asegura valores reales de mercado, sino que también protege la competitividad de las empresas exportadoras. Este esfuerzo contribuye a fortalecer la recaudación tributaria, que se incrementó en un 12% anual gracias al cumplimiento normativo en las principales empresas del sector.
  • Tecnología: El sector tecnológico, que experimentó un crecimiento anual del 12% en servicios digitales e intangibles, desempeña un rol clave en la economía moderna. Las compañías tecnológicas requieren un análisis especializado en Precios de Transferencia, especialmente al gestionar intangibles como software, patentes y servicios digitales. La adecuada valoración de estas transacciones ha permitido evitar la erosión de la base imponible, asegurando una tributación efectiva y generando ingresos fiscales por más de USD 500 millones en 2024, según reportes recientes de la SUNAT. “Las compañías tecnológicas, que gestionan intangibles y servicios digitales, requieren un análisis especializado en precios de transferencia. Una valoración adecuada evita la erosión de la base imponible y asegura una tributación efectiva”, añade el vocero.

A pesar de los avances normativos, persisten obstáculos en la fiscalización. La falta de documentación adecuada y la complejidad de ciertas transacciones siguen siendo retos para la administración tributaria.

“Es fundamental que las empresas cuenten con registros detallados y que la SUNAT continúe fortaleciendo la capacitación de su personal para supervisar estas operaciones con eficacia”, menciona Vargas Alencastre. “El cumplimiento tributario no solo es una obligación legal, sino también una oportunidad para fortalecer la transparencia y la confianza en las operaciones internacionales”, concluye.