CCL: Economía peruana tendría un crecimiento del 3% durante el verano

La combinación de iniciativas públicas y privadas podría marcar la diferencia.

Según proyecciones del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), durante el primer trimestre del año la economía peruana presentaría un crecimiento del 3% fruto del consumo y la contínua recuperación de la actividad productiva del país.

“El verano es una etapa clave para el crecimiento económico debido al incremento estacional en el consumo. En este periodo, se espera que sectores como alimentos y bebidas, ropa, calzado y artefactos aumenten considerablemente sus ventas, con un promedio de crecimiento del 4.5% entre enero y marzo”, afirmó Milagros Torres, subdirectora académica de la Facultad de Negocios de Zegel.

El IEDEP mencionó que el consumo de alimentos y bebidas es el principal componente en la canasta de consumo. Además, según la CCL, sectores específicos como muebles y equipos del hogar podrían crecer un 5.1%, supermercados un 6.5% y tiendas por departamento un 4%, gracias a la inauguración de nuevos centros comerciales como el Boulevard Puntamar, Parque La Molina y KM 40.

Altas expectativas durante el 2025

Para el segundo trimestre, la CCL estima un crecimiento del 2.3%, mientras que para todo el 2025 el avance promedio de la economía sería de 2.7%. La desaceleración responderá a la ausencia de factores extraordinarios que impulsaron el consumo en 2024, como los retiros de AFP y la disponibilidad de la CTS.

“Si bien el crecimiento proyectado para este año es menor, es fundamental apostar por la inversión privada y fomentar la confianza empresarial. Solo de esta manera se podrá garantizar un avance sostenible en el mediano plazo. Tanto los sectores como Comercio y Servicios mantendrán un alto desempeño, las proyecciones estimadas con del 3.1% y 2.9% respectivamente”, subrayó Torres.

El consumo interno es un motor clave para el mercado peruano durante el verano. No obstante, las proyecciones para el año resaltan la necesidad de diversificar las fuentes de crecimiento y fortalecer la inversión. Factores como la confianza empresarial, políticas fiscales adecuadas y la innovación serán determinantes para enfrentar los desafíos económicos del 2025.

La combinación de iniciativas públicas y privadas podría marcar la diferencia en un escenario en el que el crecimiento moderado podría convertirse en una oportunidad para construir bases más sólidas para la economía nacional.