En el 2023 Perú fue el tercer exportador mundial de este producto, pero sus despachos retrocedieron entre enero y noviembre del 2024. Empresarios esperan la pronta apertura sanitaria de EE.UU. a la cúrcuma que tiene un potencial bastante alentador.
A fin de que el jengibre peruano (kion) recupere la senda de crecimiento y no solo sea una ‘estrella fugaz’ en la canasta exportadora, es necesario cumplir los protocolos sanitarios y mejorar los procesos que aseguren su sostenibilidad, indicó el director del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de la Asociación de Exportadores CIEN-ADEX, Edgar Vásquez Vela.
Fue durante el prelanzamiento del 5° Ginger Week, organizado por ADEX y Proginger, que contó con la presencia del ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero Campos; la titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, Úrsula León Chempén; el presidente de ADEX, Julio Pérez Alván; el gerente de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Satipo, Jordán Flores Molina y otras autoridades.
“Los mercados piden productos amigables, que generen empleos justos y formales, sellos de calidad, certificaciones y demás. Los consumidores de los países desarrollados son más exigentes, por eso, esta clase de eventos son una gran oportunidad pues promueven las buenas prácticas agrícolas, la revaloración del esfuerzo de todos los actores de la cadena de valor, la sostenibilidad del comercio y la conservación de la naturaleza”, expresó.
La evolución del kion tuvo momentos buenos y malos –agregó–; sin embargo, el 2024 fue bastante complejo por los menores volúmenes de producción, ocasionando que algunos compradores miren hacia otros proveedores.
“Estos envíos sumaron US$ 106 millones entre enero y noviembre del año pasado, reflejando un retroceso de -8.7% en comparación al mismo periodo del 2023, ligado al menor volumen despachado (-33.7%). La proyección al cierre del 2024 es que bordee los US$ 115 millones, experimentando también una contracción”, aseveró.
No obstante, esta situación representa una oportunidad de aprender y mejorar los estándares de producción –continuó–, pues el jengibre peruano destaca por encima del resto por su gran calidad. A pesar de los precios altos, tiene una buena demanda.
“Debemos aprovechar su potencial en otros países emergentes, seguir trabajando en su calidad y posicionarnos en segmentos de alto valor en el mercado global y hacerlo bien para no maltratarlo. En el 2023 fuimos el tercer exportador mundial, pero en el 2024 podría variar”, apuntó.
Cúrcuma en alza
Por su parte, la exportación de cúrcuma (US$ 7 millones 200 mil entre enero y noviembre) aumentó 49.9%, superando incluso lo logrado en todo el 2023 (US$ 5 millones 600 mil). Se estima que estos despachos cierren el 2024 en US$ 9 millones.
«El futuro es prometedor, pues actualmente somos el octavo exportador mundial. Si bien los montos no son tan altos, hay que recordar que muchos productos peruanos empezaron así y ahora son grandes caballitos de batalla en la agroexportación. Además, se espera que EE.UU. abra sus puertas a la cúrcuma, por lo que el trabajo del Senasa será fundamental», dijo.
Sobre el evento
El 5° Ginger Week se realizará en el Centro de Convenciones del Campo Ferial de Satipo (Junín) del 15 al 17 de mayo, y contará con más de 15 ponentes nacionales e internacionales. Está dirigido a todos los miembros de la cadena de exportación del jengibre y cúrcuma, empresas que ofrecen servicios como transporte, navieras, laboratorios, bancas o financieras, y entidades públicas y privadas.
Se organizarán 2 mesas de diálogo para fomentar el diálogo institucional entre los sectores público, privado y académico. “Tienen como objetivo realizar un trabajo colectivo a favor del desarrollo sostenible del jengibre y la cúrcuma”, refirió Vásquez Vela.
Se espera la llegada de unos 20 compradores nacionales y del exterior, con la expectativa de superar las 230 citas de negocio. Asimismo, tendrá una zona de exposición y venta de artesanías y pinturas, un espacio para la venta de productos y una zona gastronómica.
El dato
Las principales zonas productoras de kion son Junín, Lima y Piura, y las de cúrcuma Junín, Lima y Ayacucho.