La guerra comercial entre las dos mayores potencias podría afectar el comercio global y abrir oportunidades para las exportaciones peruanas.
La creciente disputa comercial entre Estados Unidos y China ha encendido las alarmas en la economía mundial. Ambos países, principales socios comerciales del Perú, han impuesto aranceles que podrían afectar la actividad económica global y el abastecimiento de materias primas.
El conflicto se intensificó con la imposición de un arancel del 10% por parte de EE.UU. a productos chinos, lo que provocó represalias del gigante asiático con gravámenes de hasta el 15% a bienes como gas natural licuado, carbón, petróleo y maquinaria agrícola.
Según Manuel Carpio-Rivero, especialista en Supply Chain de Pacífico Business School, estas medidas podrían generar una desaceleración económica, mayor inflación y el encarecimiento de materias primas, lo que obligaría a la reconfiguración de las cadenas de suministro.
Sin embargo, el Perú podría beneficiarse en ciertos sectores. La menor demanda de materias primas por parte de China se compensaría con un crecimiento en las exportaciones de cobre, frutas y otros productos hacia EE.UU.
China en desaceleración
El crecimiento económico de China cayó al 4,7% en el último trimestre de 2024, afectado por la débil demanda interna, la crisis inmobiliaria y el endeudamiento del sector privado.
A pesar de este retroceso, el economista Aquino destaca que el poder adquisitivo de los consumidores chinos sigue en aumento, lo que ha impulsado la compra de productos peruanos como paltas y arándanos. Aunque la demanda de materias primas podría disminuir, el mercado chino aún representa una oportunidad para productos con valor agregado.