Hace casi un año que las empresas a nivel mundial han tenido que apostar por el teletrabajo o “home office” ante la llegada del COVID-19, viéndose forzadas a hacer un cambio radical e inmediato en su manera de operar y trabajar. En esa línea, la Consultora Dench realizó una encuesta a más de 300 colaboradores de empresas del sector privado peruano para conocer su opinión frente a las debilidades y desafíos que ha conllevado esta nueva modalidad de trabajo.
Según la Consultora, el 75% de colaboradores manifiesta que para realizar un mejor trabajo necesita tener una relación más cercana y una comunicación más clara, directa y asertiva con su jefe. Por otro lado, el 14% pide mayor empatía y comprensión por parte de ellos; y el 11% una mejor organización y priorización de pendientes.
“Es interesante ver que a la hora de consultar a los colaboradores sobre qué necesitan para mejorar su productividad, ninguno pidió aumento de sueldo, una mejor silla, nueva laptop o más correos, sino un mayor liderazgo comunicacional. Nos recordaron que son primero “personas” antes que trabajadores. Por eso es muy importante que las empresas sigan “humanizándose” y pongan en agenda temas como empatía, conexión y vulnerabilidad”, resaltó Rocío Arbulu, socia líder de Cultura y Comunicación de la Consultora Dench.
Si bien el escenario ocasionado por el COVID-19 plantea complicados retos operativos y laborales como el tema de la digitalización, también implica una preocupación constante por la salud física y mental de los colaboradores. Cabe mencionar que, la depresión y la ansiedad cuestan a la economía mundial 1 billón de dólares en pérdida de productividad cada año, según la Organización Mundial de la Salud.
En ese sentido, se les consultó a los trabajadores si sus jefes les dedicaban tiempo para conversar sobre cómo se sienten bajo esta coyuntura y brindarles su apoyo, el 48% manifestó que lo realizan 1 vez por semana, el 32% cuando ellos mismos tienen la iniciativa, y el 20% cuando su jefe se los pide.
Para finalizar, Arbulu señala que la comunicación interna se ha consolidado como una dinámica indispensable y estratégica para el logro de los objetivos empresariales y el cuidado de los trabajadores, por lo que las tendencias que marcarán este 2021 se basan en: mantener coherente el relato cultural bajo el enfoque del propósito, aspiración y valores, cuidar la experiencia del colaborador, facilitar espacios de encuentros y diálogo, fortalecer la cultura del reconocimiento y cuidar la forma en la que nos comunicamos.