El país apuesta por una modernización sin precedentes en su sector naval con una inversión superior a S/ 2,873 millones, promoviendo empleo, tecnología y soberanía marítima.
El Perú ha trazado un ambicioso plan para fortalecer su industria naval mediante la construcción de fragatas multirrol, patrulleras oceánicas, buques auxiliares y patrulleras marítimas. Este proyecto no solo busca reforzar la seguridad en el Mar de Grau, sino que también generará más de 3,300 empleos directos e indirectos y dinamizará sectores clave de la economía nacional.
Un sector clave para la defensa y el crecimiento industrial
El proceso constructivo de estas unidades navales contempla las fases de diseño, ensamblaje, pruebas y puesta en operación, con un 70% de participación de bienes y servicios nacionales. Esto impulsará a pequeñas y medianas empresas vinculadas a la industria naval, incrementará la formalización del sector y fortalecerá la capacidad tecnológica del país.
SIMA Perú lidera la construcción de estas naves con el respaldo de alianzas estratégicas con astilleros internacionales, como Hyundai Heavy Industries, lo que permitirá una importante transferencia de tecnología y modernización de la infraestructura naval del país.
Avances en la construcción naval
En enero de este año, se llevó a cabo la botadura de dos patrulleras marítimas y la puesta de quilla de nuevos proyectos estratégicos, incluyendo una fragata multirrol, una patrullera oceánica y dos buques auxiliares logísticos. Estas embarcaciones desempeñarán un papel fundamental en la vigilancia de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), la lucha contra actividades ilícitas y la respuesta ante emergencias y desastres naturales.
Impacto económico y desarrollo tecnológico
El fortalecimiento de la industria naval no solo responde a la necesidad de proteger los recursos marítimos del país, sino que también tiene un impacto significativo en la economía. Se espera que esta inversión contribuya con un 0.5% al Producto Bruto Interno (PBI) en los próximos años, consolidando al sector como un pilar del desarrollo nacional.
Además, el crecimiento de esta industria permitirá la integración de empresas peruanas en la cadena de suministros, fomentando la capacitación de la mano de obra especializada y la certificación de proveedores nacionales. Esto abre oportunidades para la diversificación productiva y la expansión de la manufactura local.
Un modelo de industrialización para el futuro
El Gobierno, a través de la Mesa Ejecutiva para la Reforma de la Industria Naval, ha impulsado políticas para optimizar la competitividad del sector y facilitar la integración con empresas extranjeras. La implementación de estos proyectos marca el inicio de una nueva etapa de industrialización en el país, posicionando al Perú como un referente en construcción naval en América Latina.
Con esta apuesta por la modernización de su flota, el Perú no solo fortalece su defensa marítima, sino que sienta las bases para un crecimiento sostenible, basado en la innovación y el desarrollo tecnológico.