El ex presidente del Congreso reflexiona sobre la inseguridad, la política exterior y el futuro económico con el megapuerto de Chancay.
El ex presidente del Congreso de la República, Antero Flores-Araoz, compartió su análisis sobre la situación actual del Perú. Tocó temas como la criminalidad, la relación con Venezuela, las elecciones en Ecuador y las oportunidades económicas con el megapuerto de Chancay.
Inseguridad y el asesinato de Medelius
Flores-Araoz expresó su preocupación por el asesinato del ex congresista Oscar Medelius, ocurrido dentro de su vehículo. Señaló que la creciente ola de violencia en el Perú es alarmante y que no se observa eficiencia en quienes deben combatirla. Subrayó la necesidad de una investigación profunda para esclarecer el caso y encontrar a los responsables.
Relación con Venezuela y el giro político de Boluarte
El ex funcionario destacó la importancia de la reciente visita de Edmundo González Urrutia, ex candidato presidencial venezolano, a la presidenta Dina Boluarte. Consideró que este encuentro ratifica el distanciamiento del Perú del chavismo y representa un cambio de postura en el gobierno, acercándose a una posición más desarrollista.
Elecciones en Ecuador y la seguridad de los candidatos
Sobre el proceso electoral en Ecuador, Flores-Araoz indicó que los resultados de la primera vuelta mostraron una fuerte división de tendencias. Respecto a la seguridad de los candidatos, sostuvo que el uso de chalecos antibalas debe ser una decisión personal y no una obligación.
Impacto de las deportaciones en el Perú
El ex presidente del Congreso opinó que las deportaciones de migrantes indocumentados por parte de Estados Unidos pueden generar un problema económico y social en el Perú. Señaló que miles de peruanos podrían regresar al país en un momento en que la economía aún se está recuperando, sumándose a la crisis laboral existente por la presencia de aproximadamente 1.5 millones de venezolanos en el territorio.
Megapuerto de Chancay: una oportunidad con retos
Flores-Araoz reconoció el potencial del megapuerto de Chancay para convertirse en un eje logístico clave en Sudamérica, facilitando el comercio con Bolivia y Asia. Sin embargo, criticó la ineficiencia del gobierno en el desarrollo urbano de la zona y la falta de infraestructura vial adecuada para el transporte de carga. Pidió una acción rápida para evitar que la burocracia frene el crecimiento económico que este proyecto puede generar.
Con una visión crítica, Flores-Araoz destaca la urgencia de que las autoridades peruanas mejoren la seguridad, refuercen la diplomacia y aceleren las obras de infraestructura para aprovechar las oportunidades de crecimiento del país.