Bitcoin, Ethereum y otras monedas digitales han impulsado nuevas formas de inversión y transacciones descentralizadas. No obstante, esta divisa no es ajena a los cuestionamientos presentes en la economía internacional.
En la última década, las criptomonedas han pasado de ser un fenómeno de nicho a convertirse en un factor clave dentro de la economía global, principalmente en los sectores como finanzas, la tecnología y el comercio. No obstante, su impacto no está exento de desafíos.
De acuerdo con el portal de análisis de datos del mercado criptográfico, Cryptorank, el mercado de criptomonedas ha superado los 1.5 billones de dólares en capitalización, atrayendo tanto a inversores institucionales como a pequeños ahorradores, pero la falta de regulación clara en muchos países y su uso en actividades ilícitas han generado debates sobre su sostenibilidad y seguridad.
Walter Bazán, Profesor de Finanzas de la Universidad del Pacífico e investigador CIUP, explica que las criptomonedas han ganado fuerza en el mundo financiero, pero su estabilidad y credibilidad siguen siendo motivo de reserva para los inversores.
“Esta divisa surgió como una alternativa al sistema tradicional durante la recesión económica mundial, y, a pesar de algunos hechos puntuales que han afectado su credibilidad, la tecnología en la que se basan tiene muchos beneficios”, explicó Bazán, quien enfatiza que su respaldo y la volatilidad de su precio depende del mercado, y no necesariamente de una entidad centralizada como el Banco Central de Reserva.
De igual modo, el docente e investigador indica que, si bien hay gobiernos y organismos internacionales que están explorando formas de regular y aprovechar su potencial sin frenar la innovación, existen diferentes tipos de criptomonedas, algunas más volátiles y otras más estables, que pueden servir como reserva de valor o medio de pago, aunque Perú aún está en una etapa inicial para dar el salto a este tipo de intercambio.
En América Latina, las criptomonedas han cobrado especial relevancia como alternativa financiera en economías con alta inflación y restricciones bancarias, siendo así Argentina ha adoptado más esta divisa debido a los problemas económicos que asume actualmente.
“Cada vez más personas están apostando por Bitcoin y otras criptomonedas, no obstante, es importante tener cuidado al invertir en ellas, apuntando a mercados confiables y regulados”, sostiene el especialista, quien añade que los riesgos como el caso reciente del presidente argentino involucrado en una estafa con criptomonedas, está sujeto a actores malintencionados presente tanto en el mundo digital como en el físico, y que no es exclusivo de las criptomonedas.
A medida que las regulaciones se fortalecen y la confianza de los usuarios aumenta, es probable que estas monedas digitales sigan desempeñando un papel crucial en la economía global.