Escalada comercial, ajustes monetarios y la incertidumbre en los mercados

Por Felipe Mendoza, Analista de Mercados Financieros, ATFX LATAM.

El panorama financiero global se encuentra en una fase de alta volatilidad e incertidumbre, con desarrollos clave en Estados Unidos, Europa y Asia que continúan impactando la dinámica de los mercados. Las decisiones de política monetaria, las fluctuaciones geopolíticas y las estrategias corporativas configuran un escenario en el que cada movimiento tiene implicaciones profundas sobre la estabilidad económica global.

En Estados Unidos, la política comercial sigue dominando la agenda. El presidente Donald Trump reafirmó que los aranceles a las importaciones de México y Canadá del 25% para productos manufacturados y del 10% para la energía canadiense entrarán en vigor el 2 de marzo, mientras que México evalúa imponer aranceles a China como estrategia de negociación. La incertidumbre sobre estas medidas ha generado nerviosismo en los mercados, con expectativas de impacto en el comercio transfronterizo y en las cadenas de suministro regionales.

En el sector corporativo, Home Depot presentó sólidos resultados financieros para el cuarto trimestre de 2024, con un BPA de 3,13 dólares superando las previsiones de 3,04 dólares. La compañía reportó ingresos por 39,7 mil millones de dólares, superando las estimaciones de 39,13 mil millones, lo que refleja una sólida demanda en el sector minorista. Sin embargo, el aumento de los inventarios de mercancías hasta los 23,45 mil millones de dólares podría indicar una desaceleración en las ventas a futuro y presionar los márgenes de rentabilidad.

Por otro lado, BP ha decidido abandonar sus objetivos en energías renovables para reorientarse hacia combustibles fósiles, una estrategia que responde a la creciente volatilidad en los precios de las materias primas y las dificultades para rentabilizar inversiones en energía verde. La decisión podría generar presiones adicionales sobre la política climática de la Unión Europea y modificar la estrategia de inversión de grandes fondos enfocados en ESG.

El panorama macroeconómico estadounidense está marcado por expectativas de ventas masivas de acciones. Las CTA proyectan liquidaciones de hasta 58 mil millones de dólares en la próxima semana y mes, lo que podría generar presiones sobre los mercados bursátiles y un posible ajuste en la valoración de activos de renta variable. Mientras tanto, la demanda de protección a través de opciones de compra sobre el índice de volatilidad VIX ha alcanzado niveles no vistos desde septiembre de 2023, lo que refleja un aumento en la aversión al riesgo entre los inversionistas institucionales.

En este contexto, la Reserva Federal mantiene un enfoque prudente. Logan enfatizó la necesidad de que las tasas del mercado monetario se mantengan alineadas con los intereses de las reservas, mientras que se evalúan medidas para fortalecer la compensación centralizada de la línea de recompra permanente, con el objetivo de mejorar la eficiencia del balance del banco central y garantizar la estabilidad en el sistema financiero.

En Europa, el Banco de Inglaterra ha confirmado que mantendrá su tasa bancaria en 4,50% en marzo, aunque las previsiones apuntan a un recorte en el segundo trimestre a 4,25%. El crecimiento del PIB británico se mantiene en niveles moderados, con proyecciones del 1,1% en 2025 y 1,4% en 2026, mientras que la inflación se espera que descienda a 2,8% en 2025 y 2,3% en 2026. En Alemania, la caída de las exportaciones ha contribuido a una contracción del PIB del -0,2% en el cuarto trimestre, lo que ha llevado al gobierno a evaluar la asignación de 200 mil millones de euros para un fondo de defensa de emergencia.

En este marco, la política monetaria del BCE sigue siendo un tema de debate. Nagel reiteró que la entidad debe proceder con cautela en la reducción de tasas, argumentando que la inflación subyacente y de servicios aún requiere un enfoque restrictivo. Sin embargo, Kazaks sostuvo que los recortes deben realizarse de manera progresiva para estimular la economía sin generar desequilibrios en los mercados financieros. Los salarios negociados en la zona euro subieron un 4,12% en el cuarto trimestre, reflejando una desaceleración respecto al 5,43% del trimestre anterior, lo que podría indicar un alivio en las presiones inflacionarias.

Las tensiones geopolíticas en Europa se mantienen, con el Kremlin elogiando la «posición equilibrada» de Washington tras la decisión de EE.UU. de no condenar a Rusia en la ONU por su campaña militar en Ucrania. El mercado sigue monitoreando el papel de las tierras raras en la estrategia energética y militar global, dado que EE.UU. y Rusia han discutido la cooperación en la producción de aluminio y otros metales estratégicos. Mientras tanto, el presidente francés Emmanuel Macron ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos con Donald Trump, discutiendo la posibilidad de desplegar fuerzas de paz europeas en Ucrania y destacando la necesidad de que Europa asuma un papel central en la resolución del conflicto.

En paralelo, EE.UU. y Ucrania han avanzado en las negociaciones de un acuerdo minero, el cual garantizaría la seguridad del suministro de tierras raras a Washington y consolidaría el control estadounidense sobre estos recursos estratégicos. Macron también destacó que los activos rusos congelados podrían ser utilizados para financiar la reconstrucción de Ucrania, lo que genera expectativas sobre futuras sanciones y medidas de presión económica sobre Moscú.

En Asia, la política monetaria y la estabilidad financiera siguen siendo prioritarias. China estudia flexibilizar su coeficiente de reservas obligatorias para los bancos, lo que podría liberar liquidez en el sistema financiero y aliviar las tensiones en el mercado de crédito. Sin embargo, el mercado de repos ha experimentado una fuerte presión debido a la escasez de efectivo y las medidas de defensa del yuan, lo que indica que el Banco Popular de China podría intervenir para estabilizar las condiciones de financiamiento.

Por su parte, el Banco de Corea del Sur ha reducido sus tasas de interés en 25 puntos básicos, situándolas en su nivel más bajo desde agosto de 2022 en un intento de estimular una economía en desaceleración. En el sector energético, el director de la Agencia Internacional de Energía ha señalado que Europa podría sustituir el gas natural licuado ruso por suministros de Qatar a partir de 2027, reflejando un esfuerzo por diversificar su dependencia energética en respuesta a la crisis geopolítica.

El entorno financiero global se mantiene en una encrucijada, con los inversionistas atentos a la evolución de la política monetaria en las principales economías, los desarrollos en el ámbito geopolítico y la respuesta de los mercados a la incertidumbre comercial y fiscal. La semana venidera estará marcada por eventos clave que podrían definir la trayectoria de los mercados, con un enfoque particular en la Reserva Federal, el BCE y las negociaciones comerciales entre las principales potencias económicas. La interacción entre estos factores será determinante para la evolución del sentimiento del mercado y la asignación de capital en un entorno de creciente incertidumbre.

El panorama de los mercados financieros sigue marcado por una combinación de factores de riesgo que generan alta volatilidad y una creciente incertidumbre en la asignación de capital. En Estados Unidos, la escalada comercial con México y Canadá, junto con la expectativa de una venta masiva de acciones por parte de las CTA, podría generar una corrección en la renta variable, mientras que la política monetaria de la Reserva Federal se mantiene en un delicado equilibrio entre controlar la inflación y evitar una dislocación de liquidez. En Europa, la divergencia en las posturas del Banco de Inglaterra y el BCE refleja la complejidad de la coyuntura económica, con una Alemania debilitada y un Reino Unido preparándose para recortes de tasas. En el ámbito geopolítico, la reconfiguración del comercio de tierras raras y metales estratégicos podría tener implicaciones a largo plazo en la estabilidad del suministro industrial global.

En Asia, las medidas de flexibilización monetaria en China y Corea del Sur reflejan los desafíos de crecimiento en la región, mientras que la presión sobre el yuan y los problemas de liquidez en el mercado de repos podrían requerir intervenciones adicionales del Banco Popular de China. En este contexto, los inversionistas deben adoptar un enfoque cauteloso, priorizando la diversificación y activos defensivos en sectores como el consumo básico y la energía. La volatilidad seguirá siendo un factor clave en los mercados, por lo que una gestión activa del riesgo y una estrategia de inversión adaptable serán esenciales para mitigar la exposición a la incertidumbre económica y geopolítica global.