4 Claves para servir la cerveza perfecta

El verano es la temporada ideal para tomarse un momento de descanso y disfrutar del sol con el acompañamiento perfecto, incluso desde casa. La nueva Tres Cruces Lager reconoce esto y anuncia su nueva y mejorada fórmula, elaborada con precisión y cuidado a partir de los mejores ingredientes (entre ellos lúpulo importado de Munich y agua de la Cordillera de Los Andes). En cuanto a su proceso de producción, utilizan tanques horizontales para obtener un sabor único y una calidad superior.

Para poder disfrutarla correctamente en estos días de calor, Tres Cruces recomienda estos simples consejos que fusionan el arte de servir y la artesanía apasionada:

1-Llevar la cerveza a la temperatura ideal

La mejor manera de refrescarse, es llevándola a 8 grados centígrados y gracias a las latas, ahora es más rápido y fácil que nunca. La nueva presentación permite a sus consumidores disfrutar de otras actividades, mientras la expectativa se hace más corta.

Tener en cuenta estos consejos para minimizar la espera: humedecer la lata antes de ponerla en el congelador o ponerle sal al hielo si se lleva en un cooler.

2. Utilizar un vaso que esté frío (no helado)

Los expertos aconsejan una temperatura fría sin llegar a congelarlo, ya que esto dificulta la formación de la espuma. En caso se coloquen los vasos en el refrigerador, lo ideal es cubrirlos con un papel toalla o una servilleta para evitar que se impregne de los olores de otros alimentos.

Una mejor opción es echarle un chorro de agua fría al vaso, la fina lámina de agua ayudará a que la cerveza se deslice mejor

3. El ángulo marca realmente la diferencia

Ha llegado el momento de la verdad: se recomienda sostener el vaso desde la base e inclinarlo en un ángulo de 45 grados, mientras se vierte el contenido de la lata. Después, llenar hasta el 75% de su capacidad y con un movimiento suave pero decidido enderezar el vaso.

4. La espuma

Después de enderezar el recipiente, se creará una capa de uno o dos dedos de espuma que atrapa las burbujas y protege la cerveza del oxígeno. Para conseguirlo, lo ideal es colocar el chorro en perpendicular a la copa para que la cerveza caiga y rompa en el centro. Es importante elevar un poco la lata para que, al caer, la cerveza genere la capa adecuada.